La lucha emblemática de Famatina, que se suma a una larga cadena de duras batallas en muchos puntos del país por la defensa de los recursos naturales, medio ambiente y el Hombre, ha preparado el terreno para dar un golpe nacional a estas políticas de entrega que hoy ejecuta el gobierno de Cristina de Kirchner con la complicidad de los gobiernos provinciales. El pasado lunes 16 de enero, la fuerza del pueblo no permitió que se iniciaran los trabajos en el cerro. Aprovechando la debilidad en que los ha puesto el pueblo con su accionar, es necesario ejecutar una acción unificada nacional para arrinconarlos y avanzar hacia la derrota de estas políticas a favor de la oligarquía financiera y contra la vida y la salud de los argentinos. La lucha de Famatina le propinó un golpe enorme a la voracidad de los negocios mineros que en función de sus ganancias no dudan en saquearnos las riquezas naturales para dejarnos, a cambio, la tierra envenenada y sin agua. Esto ha demostrado que las iniciativas de las fuerzas populares no sólo frenan sino que hacen retroceder a los monopolios y los gobiernos e instituciones a su servicio profundizando sus crisis. Estas empresas transnacionales tienen planes de saqueo de minerales y destrucción de la tierra, el agua y el Hombre a lo largo de toda la cordillera y el país. Los estados nacional y provinciales han legislado a favor de estos negocios espurios y han promocionado estos emprendimientos como parte de los beneficios que da a los grandes monopolios mundiales en todas las áreas. Consideramos que están dadas todas las condiciones y que es el momento justo para dar un golpe de carácter nacional basado en la movilización contra estas políticas nefastas que agreden al pueblo argentino.
La revolución está en marcha