Hoy, una vez más, el calendario burgués intenta mofarse del pueblo argentino y sus más profundos sentimientos de tristeza, ante la frustración que significó tanto sacrificio hasta la muerte de nuestros hijos más humildes, arrastrados por la fuerza del engaño y la represión hacia una aventura que el único fin que perseguía era prolongar la agonía de una dictadura que políticamente navegaba incierta y debilitada. El pueblo argentino, y esencialmente la clase obrera, inundaba con huelgas y conflictos la resistencia al fascismo, y los monopolios encontraban dificultades para una salida elegante de una etapa que ya le era contraproducente para poder avanzar en sus necesidades de la obtención de la ganancia.
Para nuestro Partido, palabras más, palabras menos, esta es la explicación y fundamento de lo que significó en su momento la guerra de Las Malvinas.
Hoy la burguesía monopólica en la debacle de la credibilidad de las veleidades del sistema capitalista le trata de vender al pueblo argentino los retratos de una época como espejitos de colores, tratando desde la retórica, revivir viejos hechos pretendiendo conmover al pueblo argentino, lo cual se constituye en una burla y una demostración más de desprecio a todo el pueblo.
Tan perdidos están, y tanta subestimación tienen que, por ejemplo, hasta desde lo simbólico se “traicionan”. No festejan el 10 de diciembre el advenimiento de la democracia burguesa (su actual caballito de batalla), sino por el contrario el 24 de marzo (día del golpe militar) y el 2 de abril (día del inicio de la aventura). Es decir, como si aquellos hechos fueran mitológicos, para después tirarles con la represión a los ex combatientes que, de una manera u otra, participaron de una situación de guerra. “¡¡¡Conscripto argentino‼!, quédate con un ¡Viva la Patria!”. La explotación, el hambre, la miseria y hasta el suicidio, son la realidad cruda y cruel que te toca vivir. Ahí se terminaron las retóricas y los hechos mitológicos criollos. Al fin y al cabo son el fin y el medio para justificar la ganancia de los poderosos que detrás de sus símbolos, se esconden las petroleras, las industrias alimenticias, la industria armamentística, las automotrices, los laboratorios, los bancos, las mineras, etc. En fin, toda la riqueza del planeta, desde los recursos naturales y humanos.
Esto no es sólo la conducta de este gobierno, sino veamos todos los medios masivos de comunicación, oficialistas y opositores; hasta nos cuentan “conmovedoras historias” de la guerra de la manera más oportunista para ensalzar, luego, el puterío entre el gobierno argentino y los ingleses.
El sistema tiene miedo. Recurre cada vez con más frecuencia a un chauvinismo aggiornado y post moderno en un tiempo donde nuestro pueblo no les cree nada, y el patrioterismo lo único que despierta es mayor conciencia, y que éstos que conmemoran hoy son los mismos capitales que llevaron a cabo el 24 de marzo y el 2 de abril.
Los proletarios también tenemos nuestras fechas, como el 1º de mayo que se avecina, pero no para hacer homenajes, sino para ver cómo nos organizamos mejor y avanzamos en la unidad y las mejores ideas para despojarnos más rápidamente de estas lacras y llevar exitosamente una revolución triunfante donde sí valga la pena vivir para luchar, aunque nos cueste la vida.