Democracia capitalista: Las elecciones en Grecia dejaron como titular en todos los diarios del mundo “Ganó la derecha”; “los griegos votan por continuar en Europa”. La democracia a pleno. Sin embargo, el “gran ganador” de las elecciones griegas fue el abstencionismo; el 38% de los aptos para votar (3% más que en la última elección) no “ejerció su derecho”, tal vez convencidos de que ese derecho, en el sistema capitalista, no lo es tanto ni sirve mucho para cambiar las cosas. Pero no sólo es Grecia; la segunda vuelta del domingo pasado en Francia arrojó un abstencionismo del 45%, lo que es un récord absoluto en la historia de ese país.
Algo parecido vivimos en la Argentina antes de 2001, con los hechos de masas que posteriormente ocurrieron y voltearon cinco gobiernos en una semana. No estamos diciendo que en Grecia o en Francia ocurrirá lo mismo; lo que sí es seguro es que la gran parte de la población que no vota, más la que vota sin ningún tipo de expectativa real de cambio, está expresando el agotamiento de la democracia burguesa hoy cuestionada, de hecho, en gran parte del mundo.
Capital sin patria: Cuando el gobierno argentino expropió YPF a la compañía Repsol, además de las quejas del gobierno español se conocieron otras del gobierno mexicano que, a través de Pemex, también posee acciones de Repsol y es parte controlante de la misma. Esta semana, el multimillonario mundial Carlos Slim, ejecutó una garantía de préstamo impago quedándose con el 8,4 % de YPF, que pertenecía al Grupo Eskenazi, pues había sido parte de quienes prestaron el dinero a ese grupo cuando compró el 24%, con la ayuda del gobierno argentino. Ayer mismo, se conoció que el Banco Itaú Unibanco, de origen brasilero, compró 3,6% de acciones de YPF.
Ni mexicanos, ni brasileros, ni españoles, ni argentinos. Los capitales son apátridas por naturaleza y no hay interés nacional alguno detrás de sus negocios. Y además, se confirma con creces que la expropiación “nacionalista” del gobierno argentino sólo persigue nuevos socios imperialistas, tal como quedó demostrado en el viaje presidencial en Estados Unidos. Capitalismo monopolista de Estado es la etapa del sistema capitalista y oligarquía financiera es el sector hegemónico de la burguesía en dicha etapa.
Los discursos y los hechos: «Las deliberadas violaciones de nuestros Convenios Colectivos de Trabajo, desde el 1 de marzo de 2012 a la fecha, hecho sin precedentes desde el advenimiento de la democracia, incluso durante el proceso privatizador que vació nuestras empresas» es la denuncia de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, gremio que decidió paros sorpresivos desde la semana próxima en las empresas Aerolíneas y Austral, manejadas por los muchachitos camporistas. Quien todavía ve 6,7,8 dirá que están pagados por los medios opositores.
Pero no, es la lucha de clases señores y ella no conoce de discursitos ni de proclamas que se golpean el pecho en nombre de los trabajadores y, al mismo tiempo, frenan los aumentos salariales al tiempo que siguen adelante con el infame cobro del impuesto a las ganancias al salario trabajador.