Por estos días hemos vivido una de las tragicomedias más desopilantes de la burguesía monopolista y su corte de alcahuetes a sueldo.
Se habló de lavado de dinero, de mafias, de estafadores entre estafadores, de mediáticos, de presidentes, de ministros, de jueces, de fiscales, de periodistas y de oposición. Una mezcla que si usted la amasa conseguirá como resultado un pan hediondo y putrefacto.
Lo curioso de todo esto, de toda la instrumentación de lavado de dinero, es que con o sin escándalo todo los argentinos sabemos que se hace con esas “rutas “tan renombradas, lo que pasa es que nadie, pero absolutamente nadie nos dice ¿quien le pone la plata a todos los personajes de esta novela para ese lavado de dinero?
Se llega hasta la presidente y parecería que allí todo termina, es decir nos quieren hacer creer una mitad de la verdad, que Baes y los K están detrás de todos estos negociados, lo cual es una verdad de Perogrullo, pero nadie dice ¿quien le pone la platita a todos ellos?, ¿quiénes son los favorecidos por las licitaciones?, ¿quiénes se benefician con las leyes que se hacen para favorecer a ciertos grupos transnacionales que operan dentro de nuestras fronteras? ¿Quiénes ponen la platita para que sean legales las verdaderas fugas de capitales que son monumentales? ¿Acaso no es fuga de capitales cuando el Estado emite bonos en pesos, las empresas lo compran masivamente cruzan el charco, venden los bonos a cambio de dólares legalizados y borran todo tipo de maniobras financieras por demás oscuras y aberrantes? Esta fuga de capitales es legal, pero para llegar a ello hubo quienes pusieron las coimas en el parlamento, en los ministros y en los presidentes. De allí para abajo un ejército de mafiosos y mafiosas. El asunto que saltó en estos días es: ¿Qué hacer con la plata negra de esta corte que incluye oficialistas y opositores? Pero lo que no se dice es que esa platita viene de las mineras, de las petroleras, de las fábricas de aviones, de las automotrices, de los laboratorios, de las alimenticias de los negocios inmobiliarios etc. y entre otros el circuito financiero usurario de bancos, aseguradoras y demás instrumentos especulativos.
Ayer y a modo de ejemplo el “tribunal superior de justicia de Córdoba” (intencionalmente lo ponemos en minúsculas) hizo lugar a un recurso planteado por la municipalidad de Malvinas Argentinas para levantar una planta de semillas de maíz. Veamos, hasta aquí dos grandes coimas, “justicia” y “gobernantes locales”, sigamos…..una perla: “La inversión” había sido anunciada a la presidente K por parte de las máximas autoridades de Monsanto a nivel mundial en noviembre pasado. Llámese un sobre abultado de plata “negra”. ¿Qué queremos plantear con esto? Que nadie hasta ahora denuncia a quién pone la platita para aprobar en diferentes esferas del Estado “inversiones” que afectan a nuestro pueblo y nuestra naturaleza.
En estas circunstancias los pueblos luchan, se movilizan, entorpecen al Estado de los monopolios y sus secuaces, prepara sus fuerzas para poner piedras a la atrocidad de los negocios.
En poco tiempo más la planta de semillas Monsanto recolectará millones de dólares, exportarán los capitales, pero eso sí… con la “Constitución en la mano”. Nos olvidábamos, aparece el otro problema de la corrupción menor que genera Monsanto: ¿cómo van a blanquear los señores de la justicia, los intendentes y la presidente K esos sobres? Seguramente encontrarán otros Fariñas, Rossis y Elaskares…
De esta mitad de la verdad que oficialismo y oposición ocultan al unísono y sin “chistar” se hace la gran mentira. El Estado es de los monopolios y sus tropelías la hacen con la constitución en la mano, exportan los capitales en masa……pero legalmente, son “señores”, son “empresas” que tienen socios menores o males necesarios, lúmpenes que firman las leyes y bajo la mesa reciben el vuelto que tienen que lavar sí o sí.
Sres. Lanata, 6-7-8, canal 13, canal 9 y en definitiva todos los medios de comunicación altamente concentrados a pesar de la ley de medios “para todos y todas”, ustedes también reciben un sobre debajo de la mesa porque son parte de ésta gran mentira… Ah……no dejen de decir que toda esa platita nace del robo a nuestro pueblo en un sistema que se basa en la explotación y opresión de 40 millones de almas. De eso no se habla, “un título de película”.