Se pudrió todo, se decía a viva voz en Las Heras, Cañadón Seco, Pico Truncado y Caleta Olivia, ya que los petroleros de la zona norte de Santa Cruz, decidieron ir a un paro total de actividades hasta terminar de una vez por todas con la intervención del sindicato de petróleo y gas privado, avalada por el gobierno y bancada por las empresas monopólicas petroleras.
El paro comenzó a partir de la asamblea llevada a cabo el día jueves, donde por decisión unánime se votó “sacar a patadas” a la intervención, con un paro por tiempo indeterminado en los yacimientos, y no levantar la medida hasta que no se vaya la federación sindical de petróleo y Gas, quienes están a cargo de la intervención del sindicato.
En el día de ayer, 3000 petroleros se autoconvocaron en Pico Truncado, en el punto de encuentro donde siempre se hacen las grandes asambleas (el bridosaurio, ruta 43 y 12), para seguir con la medida. En esta asamblea se hicieron presentes, los Intendentes de Caleta Olivia y Las Heras, José Córdoba y Teodoro Camino, respectivamente, con la intención de convencer a los petroleros de que había que levantar el paro, porque de esa manera no se podía negociar con el ministerio de trabajo, a lo cual la respuesta fue rotunda por parte de la asamblea: el paro no se levanta hasta que no se firme la convocatoria a la junta electoral, el llamado a elecciones y el fin de la intervención.
Esta reivindicación ha puesto en un punto muy álgido a la lucha de clases, al enfrentamiento entre la clase obrera y la burguesía, ya que aquí no se está disputando solamente la conducción del sindicato, si no que esta lucha se ha convertido en una pulseada entre clases, donde es destacable ver que por más que los trabajadores petroleros hayan recibido todo tipo de represiones, persecuciones y encarcelamientos, la lucha no sólo no aflojó, si no por el contrario, fue acrecentándose la participación haciéndola cada vez más masiva, y también se fueron mejorando las condiciones de organización de la clase en el ejercicio de la misma lucha.
Hoy nuevamente se vuelve a plantear, en el sur del país, un escenario hostil para los intereses de la oligarquía financiera, que los ahonda aún más en la profunda debilidad política que tienen para llevar adelante sus planes de explotación a la clase obrera, el saqueo de los recursos naturales y la marginación de millones y millones de Argentinos al destierro de la pobreza. Es que la clase obrera está de pie y va por más en todos los rincones de nuestro país.