La burguesía y sus políticos retroceden al galope acorralados por la creciente y sostenida movilización de los obreros petroleros en el marco del paro y bloqueo de las plantas productoras votada por miles de trabajadores el pasado miércoles -ver nota del 27/04/2013 en esta misma página– quienes, ejerciendo la creciente autoconvocatoria y la democracia directa de los trabajadores y el pueblo, se lanzaron decididos a terminar con la intervención de su sindicato.
La crisis política en las estructuras de gobierno de los monopolios petroleros en el Golfo de San Jorge, producida por la firmeza y decisión de no terminar con la medida de fuerza hasta que no se haga efectivo el fin de la intervención, y la desesperación, puesta en evidencia por los gobiernos de la zona para mostrar a la patrona de estancia CFK ciudades con “orden” en ocasión de su visita a esa región, los llevó a tener conductas propia de sainetes.
Los desprestigiados y poco creíbles intendentes kirchneristas de Caleta Olivia y Las Heras -Córdoba y Camino-, que siempre dieron las espaldas a los trabajadores, se ofrecieron como “garantes” de la Paz Social.
El intendente Camino -el que hace pocos días trascendió a nivel nacional por haber creado por decreto municipal la Fuerza Parapolicial privada G.E.C.O.S. (Grupo de Contención Social)- corrió al bloqueo de Pico Truncado y, en medio de una asamblea, que lo puteaba si parar, ensayó una “autocrítica”:“… tener el deber de pedir perdón a los trabajadores, por haber permitido 500 gendarmes y policías en Las Heras, reventones en las casas de los trabajadores y no haber hecho nada cuando “Picante Oñate” estuvo nueve meses detenido…”[1] (1)
Nada de esto sirvió. Y obligó a estos a trabajar el sábado y domingo para, a través de una jueza, decretar el fin de la intervención.
El día lunes pasado, Las Heras amaneció -previendo cualquier manifestación- sin presencia policial de las provincias. Pues es institución hoy es poco confiable para la propia burguesía que utilizó 500 gendarmes para “garantizar” la “paz social” para el ¿“multitudinario acto”? en una “cancha cerrada de básquet” donde la presidenta anunciaba, ¡por tercera vez!, la construcción de la terminal de ómnibus de la ciudad y se vanagloriaba de haber creado 11.000 puestos de trabajo en la provincia.
Puestos de trabajo (que no constituyen solución en sí mismos si con ellos va a ganarse una miseria) y que, además, el pueblo desconoce dónde están.
El pueblo Santa Cruz y su clase obrera, maduran y ensayan poder, al tiempo que sientan las bases para la construcción de sus herramientas políticas confrontando con los enemigos del pueblo, aportando su firmeza y combatividad histórica a la revolución en marcha.
[1] Se refiere a la toma de la planta LH3 en Las Heras y a la detención de Víctor Oñate, uno de sus líderes en el 2011. Ver nota del 04-07-2011 en esta misma página.