“Yo no soy eterna, y lo más importante es que no lo quiero ser –aclaró–. Por eso debemos empoderar al pueblo y, para eso, debemos organizarlo…”
La frase de la presidenta (con su absurda aclaración) se oyó en toda la plaza de mayo durante los actos preparados por el gobierno y pagado con los impuestos que nos cobran (incluido el impuesto al salario).
Subida a caballo del escenario desde el que discurseó, estrenó públicamente la expresión “empoderar”.
Contenta con dicha palabra, la repitió varias veces y aclaró que el pueblo debe organizarse en el marco de las instituciones.
Según el diccionario, empoderar quiere decir: apropiar, adjudicar…y otras varias acepciones.
¡Qué petulante es la oligarquía financiera cuando se refiere al pueblo! ¡Cuánto miedo a ver la realidad y cuánto empeño en tratar de taparla con palabras rimbombantes!
Malas noticias para la oligarquía financiera y su vocera, la presidenta Cristina Kirchner.
El pueblo argentino no necesita que la clase dominante lo empodere. Y el que crea lo contrario, no tiene más que revisar nuestra propia historia en donde más de un gobierno dio cuenta de lo que afirmamos.
Pero sin ir tan lejos, podemos decir que hace cinco días que el pueblo tiene tomada la casa de gobierno de Ushuaia. Hace meses que viene arrancando con su lucha y movilización cientos de conquistas. Hace años que, con la autoconvocatoria y el ejercicio de la democracia directa, le viene dando vuelta la cara a las organizaciones institucionales del Estado (aunque la presidenta insista en que es en ellas en donde tiene que organizarse).
Y, para peor de la burguesía, en los últimos tiempos está creando instancias de organización política, mediante la fusión de las luchas con un proyecto revolucionario que involucra a la vanguardia expresada en enfrentamientos y movilizaciones cotidianas que se reproducen por cientos en todo el territorio nacional. En ella se va logrando la unidad nacional para hacer posible la aspiración a lograr un nuevo país signado por la dignidad del pueblo.
Nuestro pueblo va forjando el poder en cada lucha el cual irá creciendo hasta lograr echar a esta lacra imperialista que se vale del Estado para someter y jugar a fondo sus intereses, que sostiene este sistema capitalista antihumano y que pretende desconocer nuestra mayoritaria aspiración a vivir una vida que podamos disfrutar con el semejante en un proyecto común sin esperar que nadie quien pretenda situarse por arriba de nosotros nos diga que nos quiere empoderar.