Se recalienta la lucha estudiantil en la Ciudad de Buenos Aires, más allá de la minimización de la prensa

La lucha de los estudiantes secundarios de la ciudad de Buenos Aires, que involucra a los docentes y los padres de los alumnos, más los vecinos de las escuelas que apoyan activamente, para los medios masivos de comunicación en general, tanto oficialistas como opositores, parece ser un hecho menor, donde tiene más peso cualquier noticia de la farándula, un hecho de inseguridad (que pasan todos los días a toda hora) o las especulaciones e internas electorales de los partidos políticos. La respuesta es darle “intrascendencia” a este conflicto estudiantil porque no encuentran tan sólo una pequeña veta para poder bastardearlo (de más está decir que las referencias de C5N y Feinmann sobre el mismo no necesitan comentarios).

Esta lucha estudiantil, por la seriedad y contundencia en su reclamo político, además de todos los otros factores que la componen en su acción, es uno de los hechos políticos de mayor trascendencia nacional en estos días, que se recalienta a cada momento que va avanzando pues, a partir del martes próximo, a las 16 escuelas ya tomadas se sumarían otras 10 más; conflicto que involucra directamente a más de 20.000 estudiantes en ciudad de Buenos Aires. A esto sumémosle el apoyo entusiasta y activo de las familias, de una gran parte de los docentes y de los vecinos (como señalábamos anteriormente). En suma, un hecho de movilización constante que solamente, en un acto deliberado, la burguesía intenta hundirlo en el silencio para que no explote, aún más, la lucha autoconvocada.

Así están dadas las cosas. Cuando no se tienen argumentos para atacar, lo mejor es silenciar hasta donde se puede. Ésta es una de las más flagrantes demostraciones de que en Argentina sólo hay libertad de empresa, y que ésta, desde todos los bandos de la burguesía, lleva adelante una conducta al mejor estilo de Goebbels: se auto crean adversarios, enemigos entre sí, y hacen de ello la problemática política principal que padece el país; machacan con esa idea intentando “hacerla una verdad”, cuando en realidad todos los hechos que difunden responden a los intereses de los monopolios. Lo importante, cuando se sienten débiles, como ahora, es tapar la lucha de clases, y en ella, la enérgica lucha de nuestro pueblo.

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