Un regalo de Papá Noel para las automotrices: la riqueza argentina en litio

La explotación de litio en nuestro país -considerada por automotrices y fabricantes de tecnología como la materia prima del futuro– siguen a todo vapor en el norte del país.
Ejemplo de ello ha sido la decisión de Toyota de poner en marcha el yacimiento Sales de Jujuy, en alianza con la minera Orocobre. Se estima que desde septiembre se está produciendo carbonato de ese mineral en alta calidad y que la misma cerrará este 2014 con un nivel de extracción cercano a las 5.000 toneladas. En una primera etapa, Toyota habría desembolsado unos u$s160 millones. La automotriz ya anticipó que, instalará una planta para aprovechar el mineral en la fabricación de baterías. El objetivo que se plantea es el de abastecer la producción de autos en Brasil.

Paralelamente, Exar, parte del grupo minero Lithium Americas, prevé producir en el cierre de este año unas 200 toneladas de fosfatos de litio, para luego avanzar con la explotación de cloruro de potasio. De este emprendimiento, que se realizará en Jujuy, participa la automotriz Mitsubishi. Renault también apunta a hacerse de este mineral en la Argentina, de la mano de las compañías francesas Bolloré y Eramet (bajo la denominación comercial Bolera Minera), en el salar Chancarí.

En la zona de la Puna también marchan a paso firme varias iniciativas tendientes a ampliar la infraestructura en desarrollos vinculados con la minería. FMC Minera del Altiplano (parte del grupo de origen estadounidense FMC Lithium) desembolsó alrededor de 200 millones de pesos para completar la construcción de un gasoducto en Salta, otra de las provincias dotadas de amplias reservas de litio. El proyecto, conocido hasta el momento como «Fénix», una vez concluido, tendrá una longitud de 135 kilómetros.

Reservas y extracción, “posicionan” muy bien a nuestro país, debido a los yacimientos que albergan salares como el de Olaroz (Jujuy), del Rincón (Salta) y Hombre Muerto (Catamarca), entre otros.

De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), las reservas identificadas de litio en la Argentina hoy se sitúan en las 850.000 toneladas métricas (Tnm). En el corto plazo, esa cifra podría más que triplicarse y trepar hasta los 2,5 millones de toneladas, lo que ubica al país a nivel productivo, en el cuarto lugar a escala global, detrás de Australia, Chile y China, pero superando las reservas de Portugal (820 Tnm), Zimbabwe (500 Tnm) y Brasil (490 Tnm).

Los principales usos de esta materia prima tan codiciada, pueden resumirse en: baterías (19%), lubricantes y grasas (16%), cerámica (12%) vidrio (9%), aire acondicionado (8%), aleaciones con aluminio (6%) entre otros.

Otro “jugador” en la competencia por el litio es YPF. En este sentido, Y-Tec, “el brazo tecnológico de la estatal”, está al frente del Consorcio Asociativo Público-Privado (CAPP) «Litio Argentino», plataforma destinada a promover la investigación y el desarrollo de tecnologías para la extracción y el posterior procesamiento del mineral.

Con el objetivo de producir compuestos aplicables en baterías de ion-litio y otros usos, el financiamiento de «Litio Argentino» correrá por cuenta del Estado al servicio de los monopolios, con un modelo de gestión “asociativa” sobre el que no hace falta decir mucho: ya sabemos cómo termina.

Con recursos generados por el trabajo de todos nosotros, se pagan los gastos “gruesos” de la exploración y la investigación “buscando la génesis geológica y la mejor extracción del mineral, para ser empleado en baterías de última generación”; para que unos pocos continúen saqueando nuestros recursos y quedándose con nuestras riquezas.

Para todos estos delincuentes saqueadores, a diferencia de la gran mayoría del pueblo, Papá Noel siempre trae los mejores regalos bajo el brazo.

No obstante, todos sabemos que Papá Noel es una leyenda y que todo «regalo» tiene un costo que, tarde o temprano, los monopolios deberán pagar.

 

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