Jujuy: trabajadores del Ingenio Ledesma en pie de lucha

Ledesma, es el mayor ingenio del país, ubicado en la provincia de Jujuy. En el día de ayer, los trabajadores fueron brutalmente reprimidos por la Gendarmería, con balas de goma y gases lacrimógenos, mientras reclamaban por la reapertura de las paritarias y por mejoras salariales. Esto ocurre en el marco de una medida de fuerza resuelta por una asamblea multitudinaria que rechazó por amplia mayoría la «insuficiente propuesta salarial» de la empresa. Los obreros van por aumento salarial del 43% y decidieron un paro total por tiempo indeterminado. Se manifestaban hoy en el ingreso principal del ingenio, a fin de exigir sus reclamos desoídos.

A media mañana, aparece un gran número de efectivos policiales (desde adentro de la planta, dato no menor…) que directamente procedió a reprimir la manifestación, generándose un fuerte  enfrentamiento que dejó un saldo de más de 80 trabajadores heridos de distinta consideración. En las fuerzas policiales también se registraron heridos, aunque el gobierno no especificó el estado ni la cantidad de los mismos.

Además de la diferencia salarial, los trabajadores denuncian que la empresa no dio respuestas sobre los tiempos de trabajo, las categorizaciones, las permanencias, el presentismo, premios de zafra, la polifuncionalidad y la flexibilización, entre los puntos sobresalientes de un total de alrededor de 170 que se presentaron en la negociación paritaria.

Los más de doscientos efectivos policiales que reprimieron la medida de fuerza no lograron acallar el reclamo y el mismo adquirió difusión nacional; quedando en evidencia su inhumanidad: los compañeros acribillados por las balas de goma disparadas a dos metros de distancia permanecieron sin asistencia médica durante más de una hora, aislados por el despliegue policial, que impedía el ingreso de ambulancias. La denuncia fue respaldada por fotos y videos subidos a las redes sociales por numerosos trabajadores del ingenio.

Pero la moneda está en el aire. “Los trabajadores, sus familias y el pueblo todo, quedó muy molesto con la tremenda represión, por eso actualmente se está haciendo un corte sobre la ruta nacional 34, en el acceso sur a la ciudad”, relató un trabajador a primera hora de la tarde y adelantó que podrían adoptarse otras medidas en una nueva asamblea.

Está claro que -como denuncian los obreros- “el gobierno, que no puede garantizar seguridad en toda la provincia, pero sí puede garantizar y cuidar los capitales privados de tamaña empresa”. El conflicto sigue.

Esta lucha en el Ingenio Ledesma, se suma al torrente que expresan las luchas de los obreros de la Tipoití, y del ingenio San Martín del Tabacal, y a los millones que se vienen movilizando, sumado a los recientes hechos en Acindar Villa Constitución y en Loberas – contratista de Siderar- en San Nicolás, por nombrar sólo algunos.

La clase obrera está de pie y pugna en la lucha de clases, erigiéndose en vanguardia con sus metodologías más avanzadas y contundentes, provocando un rebote en el resto del pueblo.

ALGUNAS CONSIDERACIONES

 Razones que dieron origen a la última dictadura, son las mismas que hoy generan hechos como los del ingenio Ledesma: intentar que el proletariado y el pueblo trabaje sin quejarse, y que se produzca para la oligarquía financiera a cambio de sueldos de hambre, miseria y explotación.

Paradójicamente, en este mes de Julio, se cumple un nuevo aniversario de La noche del apagón (1976), en donde más de 400 pobladores de esa zona jujeña fueron arrestados por los militares, la gendarmería y la policía, con la participación activa del personal de seguridad y los directivos de la empresa Ledesma.

¿A qué intereses de clase servía el Estado en el año 1976? ¿A qué intereses de clase sirve el actual Estado? La empresa Ledesma estuvo al frente de aquella represión y también estuvo al frente de la represión de hoy.

Los dueños de la empresa, junto a sus pares, es decir, los más grandes capitalistas burgueses, son los dueños del Estado, son quienes deciden las políticas de todos los gobiernos de turno. Son los que disponen de las tierras, las fábricas, los bancos, los grandes comercios…, en una palabra, de toda la riqueza del país. Y son los que permanecen impunes.

Para eso se apoderaron del Estado. Para que la burguesía monopolista -impunemente- siga haciendo sus negocios a costa de la sangre, el sudor y las lágrimas de todo un pueblo. Sólo están para defender esos intereses y no los del pueblo trabajador.

Sin embargo, cada vez se les hace más difícil lograrlo. Nuestro pueblo tiene una reserva de fuerzas ilimitada que lo ha impulsado a batallar y a conquistar con decisión, contra esas políticas de hambre y represión. Esa es la prepotencia de lucha a la que deben enfrentarse hoy los dueños de la riqueza y sus gobiernos serviles.

Desde Jujuy, a lo largo y ancho de todo el país, pasando por la punta más extrema del continente en Tierra del Fuego, nuestro pueblo se planta, avanza, se organiza y conquista, haciendo caer la impunidad, obligándolos a retroceder, destapando la olla, haciendo salir toda la pudrición y el olor nauseabundo que emanan, obligándolos a mostrar su monstruoso rostro.

La realidad se impone. Este es el Estado de los monopolios y su gobierno, a los que nos enfrentamos diariamente. El pueblo argentino no cree en sus lágrimas de cocodrilo. La factura con la que vamos a cobrar lo que nos deben se está confeccionando.

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