La presidente quiere que volemos como pollos, nunca como águilas.
Es que la Unión Industrial Argentina en el día de ayer se pronunció por un techo de aumento salarial del 15% y el caradura de Moyano se refirió a un 23%, no sin afirmar y con mayúsculas, que las negociaciones entre trabajadores y patrones han «madurado» notablemente.
Realmente hay que volar como pollos para pretender que los trabajadores se mantengan en ese salario vergonzoso.
Las empresas están facturando, los bancos están facturando, los negociados no cesan, por ejemplo los acuerdos sobre minería con China que para nuestro país serán devastadores. Todo este festejo con salarios achatados, condiciones de trabajo inhumanas y precios en suba.
Del lado del pueblo se siente que la bronca no cesa. Aún aisladas las protestas y las conquistas no dejan de desarrollarse. Vamos entendiendo que la crisis política que ellos tienen los obliga a retroceder, profundizando su temor ante cualquier movilización y peor aún si ella viene del proletariado industrial.
La moneda está en el aire y este febrero servirá para ir creando las bases de los primeros enfrentamientos y conquistas por aumentos salariales.
Sra. Presidente, Sr. Mendiguren, Sr. Moyano, las águilas los están sobrevolando.