LT28 Radio Rafaela es una AM regional, ubicada en Bulevar Lehmann, en la zona céntrica de la Ciudad y a una cuadra de la Municipalidad. Es la radio más escuchada de Rafaela y de toda esa región, que abarca un radio de entre 60 a 80 km. en toda la zona. Es uno de los medios de comunicación más importantes de la región.
En la última semana se desata un conflicto llevado adelante por los trabajadores, que venían reclamando el pago de sueldos adeudados de casi cuatro meses.
Además, la situación de los trabajadores en la emisora ha ido empeorando día a día. No cuentan con aseguradora de riesgos de trabajo, ni aportes jubilatorios a pesar de los descuentos en las liquidaciones de sueldo, existen amplias deudas con las obras sociales, están fuera de categorización muchos de los contratados y reciben el maltrato de los empleadores. Como si esto fuera poco, la radio ha desmantelado la sala de redacción periodística, no hay aire acondicionado en algunos estudios, el mobiliario está deteriorado, e incluso hay abandono a nivel técnico.
Como única propuesta, la empresa venía entregando a los trabajadores de a 200 a 300 pesos por mes.
Pero mientras todo esto ocurría, la dirección de la radio continuaba cobrando las publicidades y seguía sacando a la calle a los corresponsales que iban y venían a cubrir las noticias. Todos esos gastos se cubrían y la radio continuaba funcionando con “normalidad”. Pero a los trabajadores les pagaban migajas.
Se veía que la radio seguía recibiendo plata -inclusive habían aumentado los ingresos- pero cada vez que los trabajadores planteaban sus reclamos les decían que “la plata era para mejorar la infraestructura, para comprar equipos nuevos”, y que “plata para ellos no había”…
Después de durísimos meses en los que se la venían aguantando, los trabajadores dijeron BASTA, les cayó la ficha como se dice y tomaron la radio y cortaron la avenida.
El jueves 18 de Febrero, los casi 30 compañeros de la radio, entre los que se encuentran locutores, periodistas y operadores, decidieron la toma de la radio y un paro por tiempo indeterminado hasta conseguir la liquidación total de los salarios adeudados de diciembre y enero, incluido el aguinaldo. Con banderas, pintadas y pancartas colocadas sobre el frente de la emisora, se manifestaron durante toda la jornada, tirando bombas de estruendo y encendiendo cubiertas.
El reclamo consiguió la cancelación de deuda correspondiente a diciembre, con aguinaldo incluido, monto del que habían percibido apenas unos pesos de “adelanto” a lo largo de estos meses, pero los compañeros plantean que “la medida de fuerza no se levantará hasta que todos los empleados perciban sus sueldos completos a la fecha”.
“La radio creció gracias a nuestro trabajo”, nos decía uno de los compañeros. Con la radio tomada se siguió transmitiendo, pero difundiendo la información de porqué estaban tomando esa medida, planteando a la población lo que les estaba pasando, quiénes son los responsables, cuánta plata les estaban debiendo; haciendo hincapié sobre el poder que tenemos los trabajadores, y que “para la infraestructura había plata pero para el pago de los sueldos y para un aumento No”. La denuncia la escuchó todo el pueblo, recibiendo las manifestaciones de solidaridad de vecinos y de diversas organizaciones de base de toda la región.
Los trabajadores fueron al frente porque se dieron cuenta que la radio la podían manejar ellos, organizados, sin tener a nadie que les esté pisando la cabeza o pagándole dos monedas. “La dueña de la radio a nosotros nos necesita como el agua, pero nosotros a ella, no; el laburo lo hacemos nosotros”, decía uno de los trabajadores.
Los trabajadores aguantaron a más no poder, se morfaron las fiestas, el aguinaldo, el fin de año; y para colmo ahora empiezan la clases. “Están tocando a nuestros hijos”, nos decían, y ahí fue cuando estalló la bronca y se pudrió todo.
Esto que se vive en la radio de Rafaela no es ajeno a lo que se vive en todo el país. Los trabajadores conviven a diario con una realidad que golpea su puerta todos los días. A la radio llaman los vecinos y hacen sus protestas, se genera el debate, se está en contacto directo con la gente, con los problemas que pasan en los barrios.
En Rafaela, el contraste es categórico. Por un lado, los que tienen y lo pueden todo y por el otro, los que tenemos cada vez menos. En la colectora, circunvalación de la ciudad, las luminarias están prendidas día y noche y a los barrios se les corta la luz cada dos por tres; pasa igual con las farolas en la plaza, en la parte céntrica.
Otro ejemplo contundente: los barrios que están en cercanías de una fábrica de lácteos viven permanentemente con problemas de agua, mientras la empresa sigue funcionando con total normalidad (y por ende, aumentando sus ganancias).
Para ellos todo, para nosotros nada. Esa es la lógica de este sistema que padecemos todos los que trabajamos día a día para sostener a nuestras familias.
Por eso, junto a los compañeros de LT28, Radio Rafaela, exigimos el pago inmediato de los salarios adeudados, el cumplimiento de todas las obligaciones de la patronal y la inmediata solución de todos los problemas que padecen los trabajadores.