Empresa y sindicato: un solo corazón, un solo bolsillo

La “familia” Moyano compró una empresa aseguradora por 10 millones de pesos. Adquirió la compañía Juncal SA, una de las más reconocidas en el mercado, y la rebautizó Caminos Protegidos SA. Pablo Moyano es el flamante vicepresidente y su hermana Paola es directora suplente. El resto de la nueva cúpula está integrado por referentes del Sindicato de Camioneros. El objetivo de la operación, pergeñada por el secretario general de la CGT, es contar con una empresa propia para ofrecer servicios de seguro de transporte, pólizas de vida y ART a los trabajadores del sector. Este mercado mueve casi $ 6.000 millones anuales. Se estima que en un año recuperarían la inversión y tendrían ganancia.

Esta es una expresión más, mucho más desfachatada del papel que están jugando hoy los sindicatos en la época del capitalismo monopolista de estado. Los sindicatos se han transformado en empresas ligadas al capital financiero. Estos sindicatos están en el negocio asegurador, turístico, inmobiliario, farmacéutico, automotor etc. Y están integrados y subordinados a las empresas monopólicas que se han apoderado del Estado.

A esta altura ésta denuncia describe enfáticamente el papel de los sindicatos, pero a la vez exige de la clase obrera y de los trabajadores asalariados en general profundizar la autoconvocatoria revolucionaria, de la manera que adopte en cada lugar, capaz de ir creando la fuerza masiva que con la aplicación de la democracia directa se capaz de asestarle golpes tanto en el terreno de las conquistas económicas como políticas.

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