Aunque comenzaron las clases, a la siguiente semana comenzaron los paros, ya que el aumento no llegó. Los mismos son de 48 hs. por semana, es decir que en semana santa martes y miércoles paro, jueves y viernes feriado religioso sábado y domingo, semana completa para el turismo.
En los días previos, el gobernador de Neuquén les había pedido un “gesto” a la dirigencia gremial, esto es que no cortaran rutas para semana santa. A lo que el gremio accedió.
Desde tiempo inmemorial sabemos de estas agachadas del gremio docente y de los gremios estatales en general; la visión que planteamos de la lucha política contra los monopolios, cortar la ruta a las petroleras y no a la gente que va a trabajar, o hacer el planteo por escuela con los padres y los alumnos, junto con el barrio, parecía que no prendería nunca, pero ocurrió Loncopué.
Los padres autoconvocados en defensa de la escuela pública cortaron por más de 12 hs. la ruta de acceso a Loncopué, lo que produjo la inmediata reacción de la justicia burguesa, que juez mediante, ordenó el desalojo de la ruta. Los padres en asamblea deciden el retiro del piquete y a su vez protestan: “repudiamos la decisión de la justicia de ordenar el desalojo como respuesta frente a los legítimos reclamos de la sociedad que pide por condiciones dignas para estudiar”.
El debate en tanto en la capital Neuquina continúa, ya que la propuesta del gobierno de aumento es del 5 % del básico (unos 50 pesos promedio) es totalmente ridícula. Pero el plan gremial, de lucha gremial sola, está agotándose. Tanto en Neuquén como en Rio Negro existe un solo gremio, pero la fragmentación vendrá y atomizará la lucha.
Es hora de buscar otra expresión, hay un camino a mano que es el de la autoconvocatoria, que hoy plantea en la zona barajar y dar de nuevo. Porque a corto plazo la lucha será política, y el pueblo tendrá protagonismo real en la educación de sus hijos. Hoy muchos trabajadores ven con tristeza que sus hijos no vayan a la escuela, creando una brecha por donde la burguesía mete la división y le sirve para ofrecer 50 míseros pesos de aumento a los docentes.
Petroleras: Las empresas petroleras de servicio (empresas chicas y no tanto) le están haciendo un planteo a Repsol –los recibían hoy a los 11 de la mañana – por la falta de reactivación en el sector, las empresas están dispuestas a movilizar el equipo parado y ponerlo a desfilar por la ruta 22.
Otra de petroleras: La empresa Schumberger fue multada en 6.500 pesos por daño al medio ambiente. Suena a risa, pero trascendió que las razones no son por contaminar las aguas subterráneas con petróleo, ni por verter metales pesado como cadmio, plomo, en los cursos de agua de la región, ni por ventear gas a la atmósfera, ni por producir lluvia ácida de sus plantas industriales. NO, es porque se les extravió (lo vendieron) un generador atómico, ¡SÍ! se les ha perdido y no saben en donde está el generador con su carga atómica…
Las represas y el terremoto del pasado 27 de febrero en Chile: En la región hubo mucha inquietud, por no decir temor manifiesto por la estabilidad de las represas ante un temblor y sus réplicas. Los rumores que se corrían en la población llevaron a las autoridades a hacer un simulacro de evacuación en la ciudad de Neuquén, que estaba prevista para las doce del medio día y cuando sonara la alarma de la municipalidad comenzaría el simulacro… pero la alarma no se escucha ni a dos cuadras. Un papelón. Pero no ha quedado ahí el rumor por la estabilidad de las represas, y para calmar los ánimos la autoridad jurisdiccional de cuenca, tubo que dar explicaciones del estado de las represas. Otro Sapag, que se llama Elías –que está al frente de este curro- dijo que no se habían movido nada, y que estaban perfectas. Hasta ahí iba todo bien, pero este Elías quiere vender algo (la represa Chihuidos1) por lo que empezó a decir que el miedo lo tenemos que tener por las crecidas del río Neuquén, que de un estimado de 11.000 metros cúbicos de crecida, ahora otros estudios dan 25.000 metros cúbicos por segundo.
En su afán de hacer lobby por un negocio en el que irá prendido, se olvidó que lo habían convocado para aplacar la desconfianza que tiene la población, respecto de si se va a partir o no el Chocón y qué podemos hacer para salvar nuestras vidas. Como se dice popularmente, apagó el fuego con nafta.