Los gremios estatales de la provincia de Neuquén se movilizan por reclamos salariales, por la falta de obra social y por el trabajo en negro que mantiene el Estado con miles de contratados. Esto es un clásico ya conocido por todos, es lo viejo en cuanto a métodos de lucha que se resiste a desaparecer.
Lo nuevo es la autoconvocatoria que pugna por salir, que explota y se afirma en numerosos casos de pueblos del interior provincial, como son los casos de Loncopué, autoconvocados por la educación pública. Esto ahora, pero debemos recordar que el conflicto por la explotación de una mina a cielo abierto fue o es también en Loncopué; recordemos que la radio Arco Iris que se hizo vocera de los reclamos del pueblo fue atacada, incluso se intentó desmantelar su antena… También para navidad hubo dos festejos, uno del gobierno, con el gobernador a la cabeza y otro del pueblo autoconvocado, en ese entonces por el no a la mina y a la contaminación.
A esto tenemos que sumar la acción autoconvocada por una educación digna. Comienza así Loncopué a recorrer un camino de lucha política como lo recorren otros pueblos de nuestro país. Esto es lo nuevo.
No son vanguardia de la lucha, ni representan lo nuevo, los gremios estatales y el sindicato ceramista de Neuquén; sus esfuerzos se esterilizan porque no tienen una estrategia de poder para el pueblo.
La lucha, como la plantean estas organizaciones, al no estar enmarcadas en un plan político de más largo alcance, involuciona, se desgasta, y como las masas no se suicidan, recurren a la autoconvocatoria, esta vez de la mano del proyecto revolucionario, esta vez, con un norte, un objetivo, que nos dignifique, que potencie nuestro deseo de un mundo mejor.
Creemos que al interior del activismo de izquierda, se palpa esta situación; el temor a la autoconvocatoria se manifiesta con medidas o propuestas de medidas cada vez más extremas (paro por tiempo indeterminado, falta total de consideración con padres y alumnos, movilizaciones al puente carretero, o por la ruta 22,) generando más rechazo que unidad, con el resto de la sociedad.
El futuro esta en la unidad y las conquistas con el pueblo, no está únicamente en la lucha sectorial que la burguesía ha aprendido a aislar.