Después de 20 días de paro con asambleas y movilizaciones como es ya característico en los trabajadores judiciales de Mendoza, resolvieron en una asamblea de casi mil compañeros rechazar la conciliación obligatoria dispuesta por la subsecretaría de trabajo de la provincia y continuar con las medidas de fuerza.
Por primera vez en muchísimos años un sector gremial estatal rechaza públicamente una medida extorsiva como es “la conciliación obligatoria”; esta herramienta con que cuenta el poder burgués para doblegar la voluntad de lucha de los trabajadores, se encontró en esta ocasión con otra pared (la “leguleya” de los que trabajan con las leyes… por un lado) y la férrea voluntad de pelear por un mejor salario de los judiciales mendocinos.
Así como el año pasado con sus movilizaciones callejeras en el microcentro con carteles que invitaban a los mendocinos a: “…toque bocina si piensa que Jaque (el gobernador) miente” y se producían unos ruidosos embotellamientos con el que lograban la adhesión de los automovilistas y contribuyeron al estrepitoso fracaso electoral que sufrieron; este año están marcándole un rumbo a los demás trabajadores del Estado la denunciar públicamente “la incompetencia de la Subsecretaria de Trabajo de la provincia para actuar como mediador” en una “conciliación obligatoria” pues por tratarse de un organismo que depende del Ministerio de Gobierno o sea otro “gerente del patrón estado” no puede ser “juez y parte” en estos conflictos, por lo que invalida cualquier acción intimidatoria que de ella provenga.
Independientemente de estos resquicios legales o leguleyos, de los que los trabajadores judiciales conocen por su propio accionar, sólo la unidad de acción y férrea voluntad de lucha que han demostrado en este conflicto es lo que los llevará al triunfo sobre el poder burgués y arrancarles un mejor salario que reclaman para los trabajadores de la justicia.