En Procter & Gamble de Pilar se da una de las tantas batallas de la clase obrera del Parque Industrial, por conquistar aumentos que palien la inflación galopante que aqueja al país y soportan las familias trabajadoras.
Los trabajadores de esta planta se encuentran agrupados en dos sindicatos: la UTA en el caso del sector logística y distribución, y Jaboneros (SOJO) los de producción. En este último sector es donde los salarios de bolsillo son peores a pesar de la alta calificación, pero donde la lucha autoconvocada hace punta. Aquí la situación es de pura agitación a pesar de que no hay delegados formales ni que jamás el sindicato se hizo presente para enterarse de la situación en que se encontraban sus “afiliados”.
Los jaboneros de Procter siempre estuvieron solos y debieron contar nada más que con sus propias fuerzas. Así fueron encontrándose múltiples formas de organización y lucha en estos quince años siempre por fuera de las estructuras sindicales. El clima de malestar fue in crescendo hasta llegar al año 2008 en que se consiguió un convenio por empresa que mejoraba el convenio marco para la industria jabonera. Porque el incendio que había en Procter no se apagaba fácilmente y hacía falta mejorar la propuesta.
En el año 2009 se mantuvo esa diferencia en los nuevos aumentos, pero en 2010 la situación es más compleja. En lo que va del año los sueldos se encuentran devaluados un 20% por la inflación, mientras que las ganancias de la empresa aumentan gracias a fuertes crecimientos en la producción de detergentes líquidos. Esto motiva grandes inversiones y una ampliación, al triple, de su centro de distribución. Con lo cual los trabajadores de Procter van por más, y quieren ser partícipes de esas ganancias obtenidas a costa de su sudor. 40 % de aumento al básico en todas las categorías de técnicos más un plus de $500 por realizar alguna coordinación extra al rol operativo específico.
Sí, porque un trabajador de P&G realiza, además de las productivas, tareas de calidad, mantenimiento, seguridad, etc.
En estos momentos los trabajadores se encuentran en un clima de alerta y discusión, buscando construir la unidad de todos los sectores en vistas a la conquista de todas estas demandas.