En la fecha se conoció que un barco de bandera Turca que llevaba ayuda humanitaria para Palestina fue abordado por las fuerzas armadas israelíes.
Éstas lo interceptaron en aguas internacionales y le dieron la orden de dirigirse a puerto de Israel para descargar los bienes transportados. Como la orden no fue acatada, el barco fue abordado desde el aire por los soldados quienes mataron a, por lo menos, diez personas que viajaban en el barco e hirieron a varias más.
Lo mismo que los yankis, estos señores se arrogan la propiedad de todo el mundo en donde se creen con derecho a invadir territorios que ocupan contra las poblaciones que los habitan, a disponer de bienes que pertenecen a otros y a decidir sobre las vidas de los demás seres humanos aunque estos vivan en sus propias tierras o circulen por lugares que no son de propiedad de nadie.
Luego, justifican sus crímenes contra la humanidad, argumentando que estaba en juego su seguridad. En este caso dicen cínicamente que cuando abordaron el barco fueron agredidos por sus ocupantes y que por lo tanto “se vieron obligados a disparar”.
La lógica de este Estado es la lógica del más aberrante fascismo propio del imperialismo: “Todo el mundo me pertenece y hago de él lo que conviene a mis negocios imponiendo por la fuerza y la muerte mi voluntad aunque eso sea a costa de un genocidio”.
La contracara de esto es el asco y la repulsa masiva que estos atropellos y crímenes aberrantes ocasionan a los pueblos de todo el planeta que luchan contra estos enemigos de la humanidad.