Toda la clase obrera argentina está en pie de rebelión y la de Pilar, también. Como decíamos en el anterior artículo, toda empresa del distrito se encuentra en mayor o menor medida en conflicto y en la gran caja de resonancia que es el Parque Industrial puede producirse el primer grito de unidad de toda la clase que el pueblo argentino necesita para dar empuje al proyecto revolucionario que hoy ya empieza a visualizarse.
Porque el Parque representa todo un mundo en sí mismo, un universo con dos portales de entrada. Por momentos cuesta creer que, a escasos 2 km. de la ruta Panamericana, en medio del campo se encuentre escondido un gigante responsable de producir gran parte de los bienes de nuestro país.
Es por esto, por las particularidades geográficas, que el obrero del Parque tiene un arraigado sentido de pertenencia e identidad y se siente hermano del otro obrero que trabaja en otra empresa del mismo lugar. Lo que pasa en la otra punta del Parque le interesa, le afecta. Porque todos lo trabajadores de allí sufren las mismas calamidades, las jornadas agotadoras, el drama del caótico ingreso al predio en transportes colapsados. Y tienen el mismo enemigo, la patronal, nucleada también en un organismo claramente local, la Cámara Empresarial de Parque Industrial Pilar (CEPIP).
Imaginemos que estarán discutiendo estos señores: ¿Cómo arreglar los baches de los accesos, dónde poner semáforos, cómo mejorar las líneas de colectivos o, más bien, qué hacer frente a la oleada de reclamos en todas las plantas por aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo?
Entonces, la clave de la unidad de la clase obrera de Pilar radica en la construcción de un plan político insurreccional que englobe todas las luchas, su difusión masiva entre las más de 170 empresas instaladas en el lugar a fin de dar un norte político a la creciente efervescencia que hay en las masas obreras y para la cuál los sindicatos burócratas no encuentran camisa de fuerza. Cuatro o cinco empresas impulsando una misma idea puede en estos momentos incendiar el Parque y, a su vez, esto puede golpear a la burguesía nacionalmente.
Midamos la trascendencia, el impacto en la economía: todo una abanico de distintas ramas de la industria paralizadas localmente, unidas por un mismo proyecto, golpeando los bolsillos de la burguesía y dando un a clara señal a todos los compatriotas que buscan una salida a tantos años de frustraciones.