La esencia de cualquier Estado capitalista es la opresión y/o represión del pueblo a favor de los poderosos de siempre
Vivimos en una verdadera dictadura capitalista. Los tres poderes del Estado están para garantizar la dominación y la gran transferencia de riquezas y recursos que el conjunto del pueblo produce a las arcas de los grandes y poderosos. Como ejemplo, la transferencia de 120 millones de pesos que el gobernador del Chaco, CAPITANICH, pagó en los meses de enero y febrero de este año a los bancos acreedores de la supuesta deuda externa chaqueña y el pago de alrededor de 40 millones más en marzo.
Esto nos demuestra que tanto a la Alianza Radical como esta nueva Alianza peronista del Chaco sólo les interesa asegurar el pago de las ganancias de los banqueros y de las grandes empresas multinacionales.
Este pago de CIENTO VEINTE MILLONES DE PESOS a la banca usuraria demuestra también la mentira de que no hay plata.
En este marco los distintos sectores populares de trabajadores, docentes, empleados públicos, judiciales, personal de salud, desocupados, contratados, jornalizados y demás movimientos sociales reclaman, luchan y se manifiestan de diferentes maneras en su lucha por defender su dignidad y su derecho de comer y vivir mejor cada día.
Las leyes que el poder Legislativo dicta son para defender los privilegios de los poderosos, para otorgar subsidios, concesiones, prebendas y distintos beneficios que aseguren sus ganancias perjudicando en lo esencial a los trabajadores.
El Poder ejecutivo se encarga, por medio de los distintos ministerios y sobre todo el ministerio de gobierno, de garantizar la ejecución de esas leyes, y si los trabajadores o desocupados o movimientos sociales se oponen utiliza la fuerza pública y los reprime violentamente.-
Cuando pese a todo, el pueblo sigue luchando, entonces recurre al otro poder EL PODER JUDICIAL, que legaliza la represión y encuadra las luchas de reclamo de los manifestantes en delitos reprimidos severamente por el Código Penal, como escarmiento definitivo, condenando y encarcelando a los trabajadores y a esto se le llama JUDICIALIZACIÓN.
Pero en realidad, todo es represión para garantizar el poder de dominación de las grandes empresas -TECHINT, MACRI, CARGIL, MONSANTO, EURNEKIAN y la permanente transferencia de riquezas que este llamado “gobierno del pueblo” de Capitanich, hace a los poderosos y niega a los trabajadores y desocupados.
A los docentes, el gobierno le ofreció 50 millones para todo el año 2010, o sea casi la misma suma mensual que paga a los banqueros.
A los movimientos de desocupados, les cortan todos los días sus míseros subsidios, becas y planes y si se movilizan, los reprimen y encarcelan.
A miles de contratados y jornalizados los quieren engañar y chantajear con contratos basura y en negro de 800 pesos mensuales desde hace más de diez años.
Para estos trabajadores nunca terminó la emergencia ni la crisis. Pero los banqueros cobran todo.
Mientras tanto el conjunto del pueblo chaqueño sigue padeciendo de desnutrición, miseria, dengue, sequía, desforestaciones, y tiene los índices más altos de pobreza, analfabetismo y mortalidad infantil.
Este es el verdadero rostro del gobierno de turno de la clase dominante. Justicia para los grandes, miseria y desamparo para los trabajadores y el pueblo.