Después de los festejos del día de los estudiantes, por todos los medios salieron a matar a la juventud. Escuchaba decir en los noticieros que era un descontrol, que esta juventud es incontrolable, que estos festejos fueron los más trágicos de la historia. Pero esto no es casualidad, si miramos unas semanas atrás veremos que los mismos medios eran los que decían que la juventud era inconsciente, que eran vagos, que no querían estudiar y por eso tomaban los colegios.
El discurso contradictorio es total, nos dicen que a los jóvenes no les importa nada, lo único que quieren es emborracharse, drogarse y que no les importa nada más que la joda y el descontrol. Pero cuando los pibes toman los colegios porque las escuelas se caen a pedazos y denuncian el vaciamiento que hay en la educación pública, los acusan de vagos y plantean que son chicos para meterse en cuestiones políticas.
Es evidente que para el sistema capitalista la juventud es realmente un problema y no saben qué hacer con ella. Por eso es que sistemáticamente se la bastardea, se los persigue, se los reprimen y se los mata. Hay varios casos que demuestran esto, desde el caso Walter Bulacios que lo mataron en un recital de los redondos, Cromañón 194 pibes que ya no están, Rubén Carballo el pibe que mataron en el recital de viejas locas, los casos de “gatillo fácil”, las chicas que murieron en el derrumbe del boliche de Belgrano y ahora los festejos de la primavera.
Además de todo lo dicho, la burguesía oculta con el peor de los silencios a los millones de jóvenes que diariamente producen parte de las riquezas del país, a los que explota como en las peores épocas. Rebeldía y explotación nunca se llevaron bien. Éste es el pánico que tiene la burguesía respecto de la juventud, pues ésta es esencialmente rebelde, se rehúsa a las cosas impuestas, dicen y hacen lo que realmente sienten y piensan, tienen una vida por delante y por estas razones quieren cambiar todo.
¡¡¡Juventud divino tesoro!!!