IDEA, sin ideas: algunas confesiones de peso.
…”El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati; el titular de la Copal, Daniel Funes de Rioja, y el titular de FIAT y vicepresidente de la UIA, Cristiano Rattazzi, deslindaron responsabilidades y adjudicaron la falta de un establishment sólido y unificado, a la política”.
…”El profesor de la Universidad Austral, Guillermo D’Andrea, destacó la multiplicidad, dispersión y fragmentación de las entidades, que “redunda en una importante merma del poder de negociación”. “La representación del empresariado argentino está muy fragmentada y eso no ayuda, ni a la unidad ni a tener una visión común”, consideró el expositor”.
Mientras estos “señores” se florean con sendos discursos en los debates de IDEA, buscando una respuesta política a un problema político, los obreros de las grandes industrias, los asalariados en general, vamos encontrando las vías más directas para las conquistas y reclamos.
Los señores de IDEA están preocupados porque no se unifican sus ideas, cosa llamativa y curiosa.
Eso sí que se llama crisis política, pero lo bueno es que lo que están expresando, lo están sintiendo, abarca a todo el poder burgués, incluso aquellos que son parte de este proyecto gubernamental.
Este nuevo fenómeno hay que seguirlo de cerca.
Estas empresas, estos representantes de los monopolios que ocupan sus puestos en el gobierno y deciden las políticas nacionales, hasta hacía muy poquito tiempo, hacían los acentos en las disputas políticas, pero se cuidaban de mostrar su rostro de debilidad. Entonces, sus guerras comerciales, de negocios y ganancias las llamaban fusiones, compras, inversiones, etc. Hoy las cosas no son tan fáciles para ellos, los “pro” gobierno y los “anti” gobierno, están sintiendo la lucha de clases en la nuca y eso los va debilitando y así lo seguirán expresando.
¿O acaso pasa inadvertido también el contexto internacional, como es el caso de la impresionante huelga en Francia, que ya supera desde el pueblo trabajador, los frenos impuestos por los sindicatos? Todo les juega en contra.