“Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”

Los administradores de los monopolios cotidianamente “se esfuerzan” por  allanar el camino de la burguesía.

Actualmente la provincia del Chaco ofrece al empresariado, múltiples beneficios. Además publica mediáticamente tales “alicientes industriales y productivos” a “boca de jarro” por todos los portales y diarios de la región.

Sabemos que unidos, organizados y movilizados lograremos que nuestra riqueza sea para nosotros y no para otros.

Una lectura superficial de las declaraciones diarias de éstos gerentes monopólicos nos induce a concluir que:”El pueblo del Chaco crece económicamente a pasos agigantados”. Mientras en el Chaco “se crece con el gobierno kokista” en todos los niveles de producción (se produjo cosecha récord en trigo últimamente, en un 1500 % más que años anteriores, la  soja alcanzó 848.800 hectáreas sembradas y  el maíz 90.500 has. este año, aproximadamente, etc.). Además, han ingresado a los distintos parques industriales de la provincia más de 20 empresas, (pero, eso sí: todas –las que ya estaban instaladas y las que están viniendo- gozan de una “ingeniería financiera generosísima” –subsidios, tarifas diferenciadas, todo tipo de exención de impuestos, etc.) todos estos, indicadores económicos que generan una falsa sensación de “progreso”.

Una lectura un poco más profunda del discurso mediático de la burguesía nos señala que, lo que está haciendo este gobierno es “vender descaradamente en el mercado mundial la fuerza de trabajo de los chaqueños”, porque cada uno de los trabajadores de este pueblo sabemos que, de toda la riqueza que producimos con nuestro trabajo, no nos queda nada. Para nosotros sólo salarios de hambre, trabajo en negro, muchísimas horas de trabajo por día, cada vez más impuestos y más caros, cada vez más inflación en los productos básicos que necesitamos para vivir. Los chaqueños estamos hartos de vivir en la miseria y de que los gobiernos nos pongan “a la venta y en la vidriera” para llenarse de dinero los bolsillos, con nuestras aflicciones, por eso salimos diariamente a las calles  aunque los medios no lo difundan, por eso construimos cotidianamente la unidad política. Sabemos que unidos, organizados y movilizados lograremos que nuestra riqueza sea para nosotros y no para otros.

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