Las cosas por su nombre…

En el acto de ayer en Córdoba, la Presidente de la Nación y el Presidente de Renault Argentina no ahorraron referirse, en sus respectivos discursos, a las bondades del modelo económico, los récords de producción automotriz, los planes de producción a futuro, etc., en el medio del lanzamiento de un nuevo modelo de la firma de origen francés.

Sin embargo, en ninguno de los discursos se mencionó una sola vez a los trabajadores. Como si todos los récords y planes productivos fueron obra de la buena voluntad de los empresarios o el gobierno de turno. En realidad, ninguna mención que se haga de lo “bien” que anda el país incluye a quienes son los verdaderos generadores de las riquezas que luego la burguesía monopolista concentra en su provecho.

El crecimiento económico de los últimos años se habla que ronda entre el 8 y 9 por ciento al año. Cuando se habla de las causas de este crecimiento se mencionan las políticas de los gobiernos, las inversiones de las empresas, la situación internacional, el precio de los commodities en el mundo, etc. Sobre qué espaldas está asentado semejante fenómeno, ni una palabra. Así sí que es fácil ser progresista.

Todos los indicadores sociales están igual o peor que en la década del 90. Siendo generosos, si alguno mejoró no tiene la más mínima relación con la espectacular riqueza producida. Ni hablar de las jornadas extenuantes de trabajo, las condiciones laborales, el achatamiento salarial, la carestía de la vida que hace que los aumentos que se consiguen vayan siempre por detrás de los precios.

Sobre esta realidad está parada la lucha de clases y todo lo demás es sólo actuar para la tribuna. La crisis política se agranda cuanto más se agranda la brecha entre lo bien que están los monopolios y sus gobiernos, y lo mal que está el pueblo trabajador. En este marco, la lucha seguirá en alza y sostenida, porque en ella no sólo se va por el objetivo de conquistar mejores condiciones de vida, sino también va la aspiración mayoritaria de encontrar la definitiva salida política para nuestro querido país.

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