En Wal-Mart no hubo navidad en paz. Los trabajadores del supermercado vienen reclamando desde hace un tiempo atrás que se los recategorice y un plus de $1000 para las fiestas, en efectivo y no en vales de compras como ofrece la empresa, en convenio con el sindicato, que sólo se puede gastar en el supermercado donde se trabaja.
El conflicto ya estaba iniciado desde hace un tiempo atrás, cuando la empresa había prometido dar una respuesta para estas fechas, pero tras el descontento generalizado de lo que la empresa ofreció (un bono de $600), se llevó adelante un paro que comenzó el sábado 18 de diciembre y duró tres días con la decisión del total de los trabajadores de todos los sectores.
El conflicto, a medida que iba pasando el tiempo, ponía cada vez más tensa la situación, hasta que la empresa tuvo que acudir a sus aliados del ministerio de trabajo que les dio un amparo legal donde intervino un juez para amedrentar la lucha y planear la suspensión, por 15 días, de 200 trabajadores de los 400 que son.
Al tercer día de iniciado el paro, los trabajadores se encontraron a la entrada con una lista que les anunciaba la nómina de los suspendidos. La reacción de los trabajadores fue inmediata y se movilizaron hasta el ministerio de trabajo para rechazar la medida tomada. Al Estado no le quedó otra que echar todo para atrás dictando una nueva conciliación obligatoria. El reclamo todavía no se resolvió ya que los trabajadores están decididos a ir por todo, con firmeza y una total unidad nunca antes vista.