A los obreros de Argentina, Brasil y…

AUTOMOTRICES
Por estos días se suspendió la producción de autos en dos plantas de Toyota del Mercosur, una en Brasil y otra en nuestro país (Zárate). Aducen que la misma se produjo a causa del terremoto y posterior tsunami en Japón.
Trascartón varias empresas argentinas están teniendo faltantes de autopartes, lo cual provoca retrasos en la entrega de unidades. Está sucediendo que mientras esta “crisis” se agrava las empresas resuelven crecer e ir resolviendo estos faltantes. GM: anunció ayer una inversión de 600.000.000 de pesos para ampliar su planta y elevar la producción actual de 120.000 unidades a 150.000.
“Todos” son problemas de  clima, catástrofes naturales y en el mejor de los casos de “crecimiento”.
TODAS VERDADES A MEDIAS
COMO NOS TIENE ACOSTUMBRADO LA BURGUESÍA
Es muy cierto que están aconteciendo éstos fenómenos, pero la lectura es otra.
Para que salga un auto terminado se necesitan miles y miles de piezas que se producen en el mundo entero, tanto en las naciones más poderosas como son Japón, Alemania, etc., como en Argentina y Brasil. La globalización se expresa en estos casos como socialización de la producción, imaginemos una unidad nueva compuesta por estas partes a la que hacíamos mención y que simultáneamente se produzca en varios países del planeta.
Esto requiere el cumplimento de varias aristas, una de ellas es competir con el producto con alta calidad y bajo precio. El “costo” de la mano de obra en Japón es alto para producir el Toyota Corola, por ejemplo. A esta empresa multinacional, que ellos llaman “Japonesa”, el Tsunami les vino como anillo al dedo, encontraron un justificativo para acelerar las obras en Brasil y Argentina para expandir la producción del Corola y la Hilux cuya mano de obra tiene un “costo” varias veces menor al de la mano de obra Japonesa.
En China por el contrario, donde la mano de obra es “barata” se producen revueltas de trabajadores como la de éstos días, a causa de lo cual se para prácticamente el abastecimiento al mundo.
Así podríamos hablar de las grandes empresas automotrices del mundo que están compitiendo y van por más para achatar el salario.
Pero ahora viene la pregunta del millón: ¿Qué pasa cuando una sola autoparte faltante retrasa los planes de una planta y se abarrota la playa con cantidades inusitadas de unidades? ¿Por qué no llega esa parte tan ansiada para concluir la unidad?
Lo cierto es que si no llega esa autoparte es porque en todo el mundo y en las automotrices en particular (y no automotrices) existe la lucha de clases en una etapa de conquistas. Comienzan a generalizarse las medidas de lucha, los paros, las tomas, las asambleas, el estado deliberativo, las revueltas.
En este marco de la producción globalizada no existe empresa chica y así lo demuestra la lucha de clases en nuestro país.
Para cumplir con el plan planetario de 800.000 unidades en Argentina las empresas están superexplotando a los trabajadores de toda la industria, y cuando aparecen las luchas amenazan con que se van a ir.
La pregunta es ¿A dónde se van a ir?, si no veamos Toyota, nos hablan de crisis y por otro lado están ampliando la planta que tienen en Zárate, o el caso de GM citado anteriormente.
El chantaje que nos hacen es de “poca monta”, nos quieren meter adentro de casa para el lamento, pero la vida muestra que todo queda en intento, en iniciativa de corto plazo.
Si la producción no se cumple es porque la clase obrera no está permitiendo que los productos que están en las terminales y los que llegan, estén basados en un achatamiento del salario y basado en la productividad que significa de hecho condiciones de trabajo esclavizantes.
Ocultan y mienten como es su costumbre, los productos no llegan a las terminales porque detrás del escenario como en el caso de la multinacional Valeo en Córdoba, la fábrica estuvo parada y tomada por los trabajadores, las ópticas no llegaron a las terminales y aceleran la verdadera crisis política del poder burgués.
Ninguna lucha es chica, en ella se están preparando las bases del proyecto revolucionario en danza en una época de conquistas e iniciativas políticas duraderas de la clase obrera y el pueblo.
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