Automotrices: negocios y fríos números

Detrás de los fríos números y estadísticas que hay en los negocios de la oligarquía financiera, existen hombres y mujeres que producen, obreros y trabajadores en general que generan estas fabulosas cifras que veremos.

A esta altura de la concentración de la producción y centralización de los capitales el Estado de los monopolios con su gobierno que los representa, deberá seguir profundizando sus políticas de explotación en un marco político muy complejo, dado en lo fundamental porque la clase obrera ya no está dispuesta a ser pisoteada con el argumento de que ahora “hay trabajo”.

Como veremos, los datos no hacen referencia a la lucha de las clases, son números que nos facilitan entender varios aspectos del capitalismo monopolista en nuestro país, pero esconde el devenir de la verdadera historia, de la que se está tejiendo día a día en las luchas por las conquistas y sus aspiraciones políticas de cambios profundos.

Las casas matrices de Brasil y Argentina ya se autodenominan empresas del Mercosur, lejos, muy lejos están de competir entre ellas, veremos como la socialización de la producción en ambos países están bien complementadas, qué produce uno y qué otro.

Los datos nos sirven para entender que el punto fundamental de competencia en el mundo se da con el abaratamiento de la mano de obra. El problema está en cómo lograr la productividad de México, de Asia y otras alternativas planetarias con bajos salarios.

Todas las proyecciones y planes de la burguesía monopólica están sujetas a la lucha de la clase obrera mundial y en particular de Brasil y Argentina.

Es una época en donde los pueblos del mundo están yendo por lo suyo y nuestra clase obrera está dando signos serios de rebeldía.

Veamos:

  • Para el año 2013 se producirán un millón de coches
  • El sector automotriz  aporta el 50% del crecimiento de toda la industria.
  • Desde 2002 el sector creció un 350% de manera casi ininterrumpida,
  • Entre 2007 y 2010, las exportaciones subieron 22%.
  • En 2011, con la recuperación de la demanda en los principales destinos de exportaciones, las automotrices retoman la vía del crecimiento. Respecto de 2008, el año que se toma como referencia a causa de la recesión de 2009, el crecimiento fue del 32,5%”.
  • Las proyecciones muestran que este año, la producción superará el récord de 2010. “En 2011, la fabricación local va a llegar a 875.000 unidades. Tiende a haber un crecimiento generalizado en todas las plantas argentinas.
  • De cada 100 autos que se producen en la Argentina, 52 van a Brasil.
  • El mercado brasileño representa, en valores, el 77,6% de las exportaciones en el primer cuatrimestre, y en unidades, el 82,5%”. Sin embargo comienza a haber señales sutiles de diversificación. “Este año, el segundo destino de exportación ha sido Alemania, que el año pasado no llegaba al 1% y hoy está en el 5,8%”.
  • Con las plantas existentes y las inversiones que ya están comprometidas, el país podría llegar a producir 1 millón de vehículos en 2013.
  • Hoy se exporta el 63% de lo que se fabrica.  La expectativa es que las exportaciones lleguen a 70% en cinco años”. Este año cerrarían en el récord de 550.000 unidades.
  • En estos años se vino desarrollando una complementariedad con Brasil que cierra para ambas partes: aquí se fabrican los vehículos de tamaño mediano, que apuntan a un mercado más selectivo, y allá se arman las unidades chicas, que copan los mercados populares en los dos países.

  • Dentro de la industria, las autopartistas son las que están en la situación más delicada. Sólo el 23% de los componentes de un vehículo fabricado en la Argentina son de producción local. Por eso, la llegada de piezas importadas es vital para el sector.

Con estos números y estos planes la clase obrera los está midiendo, los signos de agotamiento, de aguante, de superexplotación están dados por la regularidad de las luchas que se están dando sección por sección en toda la industria automotriz y de autopartes en nuestro país. Los números que la burguesía maneja, la anarquía de la producción capitalista, la ganancia en sus espurios negocios va enardeciendo y facilitando el espíritu de rebeldía que anida en cada explotado.

La moneda está en el aire y la clase obrera Argentina sabrá golpear la política de los monopolios en sus “madrigueras” como lo están haciendo emblemas de lucha de nuestro pueblo como en la provincia de Santa Cruz.

 

 

 

 

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