Luego del largo conflicto de los docentes y trabajadores petroleros, la burguesía ha tenido que retroceder, frente a la sostenida decisión de conquistar lo que le pertenece que demuestra el pueblo trabajador.
Ahora, Repsol-YPF, su Estado y su gobierno, pretenden desconocer en los hechos los acuerdos con los sectores en conflicto, y aplicar una política de ajuste de cuentas sobre toda la población santacruceña.
La negación por parte de la multinacional petrolera de suministrar cualquier tipo de combustible a la región norte de la provincia en los últimos 4 días, ha dejado, sin trasporte y ha paralizado toda la actividad económica de las zonas en donde se desarrollaron los conflictos. Esta política terrorista de REPSOL-YPF, avalada en los hechos por el gobierno, ha dejado sin los derechos básicos a la salud, a la educación, y a la seguridad, a toda la población.
El no pago del aguinaldo a los empleados estatales, con la excusa de falta de recursos por culpa del prolongado conflicto de los petroleros y docentes; la permanencia de la ocupación militar con la gendarmería de las ciudades donde se desarrollaron las luchas; y los allanamientos indiscriminados y torturas en la persecución de los referentes de los conflictos (todo esto avalado por “la justicia”), son algunas de las muestras de lo que decimos.
Otra es el pago a 3.000 petroleros de sumas que van desde los $ 1.800 a $ 3.500, sin conocerse a ciencia cierta hasta ahora en concepto de qué, cuando a la gran mayoría les adeudaban hasta 4 meses de salario, en una zona donde el costo de la canasta familiar básica para la región alcanzó los 7.149 pesos…
A esto se le suman las decisiones unilaterales que tomó el gobierno provincial en el cambio del régimen laboral, extendiendo las jornadas de trabajo a los docentes sin remuneración alguna, que ha llevado a este sector a entrar en quite de colaboración en toda la provincia.
Estos torpes intentos de parte de la burguesía monopolista, que trata de demostrar fortaleza he iniciativa cuando en realidad está claramente a la defensiva, caerá indefectiblemente frente a la decisión demostrada por parte de los trabajadores y el pueblo, que ha encontrado en los últimos años un camino de lucha para reencontrase con su dignidad.