La huelga de los trabajadores pesqueros de Chubut: la frutilla del postre de la lucha de clases en el sur

En Santa Cruz y Chubut, en los últimos cuatro meses, la agudización de la lucha de clases tensó todas las cuerdas, teniendo sus picos más altos en la lucha de los petroleros y el conflicto docente.

Estos enfrentamientos cruzaron como un rayo todas las esferas de la sociedad, profundizando la crisis política, que no sólo se reduce a la institucionalidad gubernamental, sino que dividió aún más a los diferentes intereses monopólicos, hecho que pone de manifiesto una avanzada de la ofensiva de masas que nuestro partido vislumbra a nivel nacional.

El conflicto petrolero y docente, con el apoyo de todo el pueblo, alcanza y sobra, como ejemplo, para fundamentar estas afirmaciones. Pero cuando es el principal arco productivo el protagonista, muestra a las claras la profundidad de la agudización de la lucha.

Así, el conflicto de los trabajadores pesqueros le pone el broche de oro y lo reafirma. Más de dos meses de huelgas con el bloqueo a las plantas de la pesca más importantes de Puerto Madryn, produjo una ruptura en la comercialización (exportación) a nivel internacional y en la cadena de pagos en la región.

La demanda de los trabajadores pesqueros es por un aumento de $900.-, y el ofrecimiento de la patronal es de $ 600.-. A esto hay que agregarle, el no pago de quincenas atrasadas y del aguinaldo. A su vez, como contramedida, las empresas despidieron a 74 compañeros (vieja triquiñuela para cambiar el eje de la lucha).

El gobierno, luego de dos meses de huelga, llamó a la trucha conciliación obligatoria (he aquí lo interesante), no sin antes haber arreglado con una multinacional española, Iberconsa de Argentina (pertenece a los capitales españoles de Ibérica de Congelados S.A.) por abajo del escritorio, el aumento de los $ 900.- a sus trabajadores a cambio de dos nuevos permisos para la pesca de langostinos en aguas del Golfo de San Jorge. Permisos que hacen por lo menos cerca de un año todas las pesqueras venían gestionando sin respuesta positiva. Este hecho agudizó la propia crisis de la burguesía, pues la Cámara Empresarial pesquera terminó fraccionada y expulsaron al grupo español (medida pírrica si las hay).

La lucha de los trabajadores de la pesca, silenciada a nivel nacional como todos los hechos trascendentales que van poniendo contra un arco a los monopolios, reafirma una vez más que en el sur de nuestro país la clase obrera, en esta etapa, se puso a la vanguardia de la lucha. Hechos de una trascendencia nacional que nutren y le dan nuevos bríos al movimiento revolucionario que se está gestando en nuestro país.

Cuando estallen las grandes explosiones obreras, cuando las grandes convulsiones confluyan en una sola gran lucha, no será de la nada. En ella habrá cimientos construidos en estas huelgas, como las del sur.

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