La lucha de clases en la argentina, no da respiro. Permanentemente hostiga las políticas de explotación y saqueo del gobierno de los monopolios. De norte a sur y de este a oeste, la clase obrera y el pueblo está en permanente movimiento por sus reivindicaciones y por las conquistas. El contagioso fantasma de la lucha, se instala en todos los rincones del país.
Esta realidad, vuelve a confirmar que el movimiento revolucionario que se esta gestando en la Argentina, ya no tiene retroceso y por el contrario, avanza con pasos de gigante.
Este movimiento revolucionario, es producto de la profunda crisis política que sufre el capitalismo en nuestro país, donde la oligarquía financiera y su gobierno, no sólo que no le pueden dar respuestas ni soluciones a ningún tipo de problemas de los argentinos, si no que la clase obrera y el pueblo, cada vez más le ponemos expectativas a la lucha y a la resolución de nuestros problemas con nuestros propios medios, sin depender de las instituciones del Estado burgués.
Ahora es el turno del norte argentino, donde los cortes de rutas y las tomas de tierras en Jujuy y recientemente en Tucumán, vuelven a elevar la lucha por sobre los intentos políticos de la oligarquía financiera de generar expectativas con las elecciones. Y este no es un dato menor, ya que en medio de las masivas propagandas electorales donde las promesas y las mentiras están a la orden del día, los trabajadores, han salido a buscar soluciones al problema habitacional, que es producido por el tremendo empobrecimiento de la gran mayoría de la población, en tierras donde se están cocinando fabulosos negocios a través de la cosecha del limón, el azúcar y la soja, donde un gran porcentaje de la cosecha de estos elementos se exportan para la elaboración del biocombustible.
Enriquecimiento para un puñado de empresarios, y pobreza y marginación para los trabajadores y el pueblo en general. Esa es la raíz madre de la rebelión que el pueblo norteño esta experimentando. Pero también es la esencia de la movilización de las masas que se va sumando al torrente de lucha que día a día se multiplican.
En estos últimos meses muchas importantes luchas han dado muestra de esto: como los petroleros y docentes de Santa Cruz y Chubut; los pesqueros de Puerto Madryn; los obreros textiles de Reconquista; los tanineros del Chaco; y los cientos y cientos de paros y movilizaciones que todos los días protagoniza la clase obrera y el pueblo en nuestro país.
El movimiento revolucionario en la Argentina avanza.