Los trabajadores del Tanino consiguieron un aumento salarial y la garantía de los puestos de trabajo de las plantas en Chaco y Formosa. Lograron un aumento del 24 por ciento (12 por ciento remunerativo y 12 por ciento no remunerativo), un 5 por ciento de gratificaciones por productividad y un incentivo del 12 por ciento a fin de año. Además la empresa Unitan se comprometió a la apertura de categorías en la escala salarial.
Esta situación viene de lejos. Desde hace mucho, los obreros del tanino han dicho BASTA al sufrimiento y a los salarios de miseria. En mayo del año pasado consiguieron un 60% de aumento, y en enero de este año volvieron a pelear por su sueldo. Por más que arrancaban incrementos, la inflación se los comía al otro día. Por eso volvieron a reclamar.
Se trató de una fuerte pulseada entre las empresas y los trabajadores, luego de semanas de medidas de fuerza, con intervención directa de funcionarios de todos los niveles del gobierno. Ellos asumieron el papel de gerentes de los monopolios y sólo apuntaron a dilatar y distraer a los obreros de sus objetivos principales.
La decisión y la voluntad de luchar de los trabajadores, probaron la fuerza que les da la unidad, y lo expresaron en la frase “NO TENEMOS MIEDO”. El plan de lucha sumó varias modalidades, como disminución del ritmo de trabajo y la producción, paros de algunas horas por turno, bloqueo de la entrada a las plantas, marchas y finalmente cortes de ruta. El mensaje era claro: “Estamos hartos del manoseo”, “No queremos un salario de hambre”, “Esta medida de fuerza es por nuestra familia, porque necesitamos una respuesta y no simples promesas”. Como siempre las familias y el pueblo en general estuvieron apoyando la lucha.
Una vez más quedó demostrado que la unidad y la lucha son las alternativas que tenemos como pueblo para avanzar en nuestros reclamos. Los tanineros son un ejemplo para los obreros del resto del parque industrial. Empieza a sentirse la necesidad y la decisión de unir a todos los trabajadores de Puerto Tirol. La bandera es LA VIDA DIGNA.