La actividad marketinera de la presidenta al servicio de los monopolios tuvo un nuevo capítulo en el marco de la reunión del grupo de los 20, (dicho sea de paso, muchos de los presidentes de las potencias imperialistas se preguntaban qué hace la funcionaria argentina allí). Como ya es sabido, reclamó terminar con el «anarco capitalismo financiero, donde nadie controla nada» y vendiendo el “modelo nacional y popular” como “capitalismo serio”, deja la pelota picando para responder a esta arrogancia que llena de ira a la mayoría del pueblo trabajador, desde muchos ángulos y desde cualquier clase popular explotada y expoliada por la oligarquía financiera.
Podríamos elegir cualquier actividad de la industria fusionada con los bancos en su movimiento de apropiación de capitales, léase la plusvalía producida por todo el pueblo trabajador.
Pero elegimos esta vez, por su crecimiento exponencial en las dos últimas décadas, la actividad minera en donde se expresa más descaradamente, la presencia de las políticas del Estado de los monopolios en función de las ganancias, donde el hombre no cuenta a la hora de producir, y tampoco cuentan las poblaciones con su creciente resistencia y movilización manifestando su rechazo frente a la contaminación. En partículas tomamos apenas un “pequeño” ejemplo de esto.
En los últimos días, el centro de difusión y propaganda de la cámara de la industria minera de Santa Cruz, AIMSA anunció con bombos y platillos el hecho de que la minera Cerro Vanguardia alcanzó la producción de la barra de oro Nº 50.000, en sus 10 años de actividad.
Esto es lo declarado por la empresa mediante declaración jurada, sin ningún control por parte del Estado, como ocurre en todas las actividades de exportación, sea de la rama que fuese, en nuestro país.
Sólo basta recordar el hundimiento del pesquero en el estrecho de Magallanes, cuando contrabandeaba barras de oro de esta empresa hacia Chile, sobre lo cual se ocultó toda otra información.
Sacando números gruesos y con los datos de la empresa: 50 mil barras de oro alcanzadas por Cerro Vanguardia, implican que la minera, en los 10 años que hace que explota el yacimiento, ha obtenido una ganancia aproximada a los US$ 2.865.950.000 (dos mil ochocientos sesenta y cinco millones novecientos cincuenta mil dólares), calculando cada lingote a 1.000 gs. Y esto sin contar el resto de minerales que extraen junto con el oro y que hacen figurar como tierra o barro que también se llevan del país.
Esto, sumado al resto de la actividad minera, la actividad petrolera y pesquera de la provincia, donde la totalidad de estas actividades son subsidiadas, no pagan retenciones, ni liquidan las ganancias en el país, hace trepar la expropiación de capitales a cifras inimaginables y desconocidas para todos.
Esto hace de la provincia de Santa Cruz un verdadero ejemplo del “anarco capitalismo”, que en realidad es capitalismo a secas, ya que este modo de producción es siempre anárquico.
Frente a esta situación, producto de la lucha de los trabajadores por el salario y sus derechos políticos, contra esta tiranía, la región vive, desde hace años, en crisis política y social permanente y creciente.
Lo mismo acontece en el país, y en ese marco se hace urgente levantar la mirada para dar forma al incipiente movimiento revolucionario existente en el contexto nacional, y desarrollarlo para que se convierta en verdadera alternativa política de todo el pueblo, para terminar con la dictadura de los monopolios y su voracidad sin límites, y poner al Hombre en el centro de la historia y no la ganancia.