Bien clara está la posición de los trabajadores frente a los aprietes de los monopolios y su gobierno. Apenas unos días han pasado de la aprobación de la ley “antiterrorista” que busca aplacar las luchas de la clase obrera y el pueblo y ya decenas de luchas se han sucedido y las que ya venían se han endurecido más, como la de los médicos provinciales de Córdoba que no bajan los brazos en un conflicto que ya tiene más de 2 meses.
Paro y movilización son las medidas tomadas por los médicos y personal hospitalario en el polo sanitario que cuenta con más de 4000 trabajadores, para enfrentar el ajuste al sueldo que, en sintonía con el gobierno nacional, la provincia quiere hacer con los empleados públicos.
Mucho se ha dicho sobre este conflicto. Nosotros al comienzo del conflicto decíamos que se veía un grado superior de organización de mano de la autoconvocatoria. Como en todos lados los trabajadores van creando las organizaciones que representan los intereses y la unidad de todos. En el caso de los médicos se crearon, la asamblea ínter hospitalaria, enfermeras unidas, médicos unidos, UTS y médicos autoconvocados, organizaciones que fueron ganando terreno político al mismo tiempo que los gremios lo van perdiendo.
Esta es una muestra más de la debilidad de la burguesía, que no pueden parar con nada las luchas que empecinadamente se van dando contra el ajuste.
Mucho se ha ganado en organización y hay que seguir avanzando.
Entendemos que frente al avance en organización de la clase obrera y el pueblo la estrategia de las empresas, sobre todo del sector privado, para golpear a las masas, es la división y el despido de los compañeros que se destacan, de aquellos que las luchas los han puesto a la vanguardia. Y éste es un problema que los trabajadores debemos resolver.
Mal haríamos en estos momentos de tomarlo como simples despidos o que el mayor problema son esas familias que dejan sin trabajo, porque no es solamente eso, es preciso entender de que éste no es sólo un problema de las vanguardias de tal o cual lugar, es un problema de la organización política de los trabajadores, por lo tanto entre todos lo debemos resolver. Parece antiguo decir que la manera de frenar los despidos es con la masividad en la lucha, pero es la única forma, y lo nuevo es que, en estos momentos, estamos más cerca de conseguirlo.
Ya se pueden ver cientos de luchas contra los ajuntes de los monopolios y sus
gobiernos para el año que acaba de empezar y en esas luchas, el denominador común será el crecimiento de las necesarias organizaciones del pueblo y la clase obrera.