Comenzó 2012 y se sigue perfilando cómo será el flamante año en lo que respecta a al lucha de clases.
Hoy se conoció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), firmado por la presidenta, que establece en su artículo 8 la revisión, a partir del 1 de enero de 2012, de “los pagos de adicionales, bonificaciones o plus a los empleados públicos, de empresas estatales, organismos descentralizados e instituciones de Seguridad Social… Los que deberán “adecuarse” a los requisitos que fije el Gobierno “para confirmar su procedencia y, en su caso, limitar su alcance”.
La medida, en principio, afecta a 300.000 empleados estatales. La misma significa, lisa y llanamente, una reducción salarial ya que todo adicional, bonificación, plus o como se le llame al salario que cobran los trabajadores forman parte del mismo, más allá del nombre leguleyo con que lo quieran denominar. Es un “regalo” de año nuevo con el que se despacha el gobierno nacional, en el marco del ajuste anunciado como “sintonía fina”.
Hoy también, vecinos de la Villa Ciudad Oculta, ubicada entre los barrios de Mataderos y Lugano, cortaron la Av. General Paz para reclamar por viviendas y fueron ferozmente reprimidos por la Infantería de la Policía Federal.
Como ocurrió en Santa Cruz, ajuste y represión parecen venir de la mano. Pero como también ocurrió en esa provincia, en la General Paz y, seguramente, con los empleados del Estado, la respuesta de las masas populares y trabajadoras no se hará esperar y mucho menos se podrá quebrantar con palos.
Los llamados presidenciales a cuidar el país mientras ella se encuentra enferma son, ni más ni menos, la decisión del gobierno de avanzar con el ajuste y garantizar la “paz social”; la decisión del pueblo por exigir y defender derechos, que hoy se quieren mostrar como “extorsiones” o “privilegios”, tiene la misma firmeza y la ventaja de contar con la fuerza que da la razón de los reclamos.
Lo que en realidad sucede es que la burguesía “lee” la política de una forma y piensa que el pueblo la sigue en esa “lectura”. Ellos nos dicen: “Ya han recibido mucho estos últimos diez años, entonces ahora tienen que hacer el esfuerzo de ajustarse para que la situación no se agrave frente a la crisis mundial”. Por supuesto, de las fabulosas ganancias que amasó y seguirá amasando todo 2012 la burguesía monopolista, no se dice una sola palabra.
La clase obrera y el pueblo contamos con la experiencia y la síntesis lograda en todos estos años de lucha, por lo que sabemos que nadie nos regaló nada y todos los avances son en realidad conquistas que se le arrebataron a una burguesía acorralada por la lucha de 2001 en adelante.
Estas dos “lecturas” son las que ya han empezado a chocar e. inevitablemente, van a seguir chocando durante todo el año que se abre.