Como muchas veces pasó en nuestra historia, hoy se vuelve a repetir un gran debate instalado sobre el papel que está jugando nuestra clase obrera y el pueblo en la actual lucha de clases. ¿De qué lado está la iniciativa política? ¿Del gobierno de los monopolios, la oligarquía financiera o el estado permanente de movilización de las masas?
En este debate todo el arco institucional burgués y una buena parte de la izquierda y el progresismo niegan la lucha de clases o literalmente subestiman la capacidad que está adquiriendo la lucha contra los monopolios. Niegan de una u otra manera que toda decisión política que adopte el gobierno está condicionada por la reacción de las masas.
Se cobijan en el 54% de los votos, pero a la hora de de tomar una iniciativa, las mismas nacen condicionadas y ese porcentaje no resuelve nada.
El gobierno de los monopolios aplica los tarifazos. Entre otros, la suba del pasaje en el subte está marcando el salvajismo de esta burguesía, pero lo hace en un marco en donde la lucha por el salario en varios gremios oscila entre un 30% y 40% cuando todo el arco de dominación estaba acordando un 18%. De esto nadie dice nada. Lo ocultan como pueden.
Aparecen en escena, porque tienen el control dictatorial de los medios de comunicación, como “ordenadores” de la administración del Estado por “sobre” las clases sociales. Sin embargo desde el Estado, que es clasista, que es de los monopolios, están respondiendo a la iniciativa de miles de frentes de luchas abiertos en todos los rincones de nuestro país.
Saben que toda medida es en respuesta a la lucha que está dando nuestro pueblo y les está costando cada vez más poner en caja a millones de almas que están haciendo su propia experiencia sobre el verdadero carácter de la democracia burguesa.
El ajuste ha sido rechazado por un estado de movilización que se profundizó desde el 2001 y no hay motivo para pensar que el mismo no sea una vez más rechazado con un caminar de la experiencia de lucha mucho más alto y mas consiente sobre el carácter del sistema.
El enfrentamiento que, a 6 días del inicio del 2012, está dando sendas luchas como en Famatina, preanuncian que el ajuste que intentarán aplicar será frenado. Pero esta vez la lucha de clases subirá un peldaño, entendemos que la disposición de vanguardias muy amplias de nuestro pueblo a cambiar de raíz las causas de las crisis sociales y políticas, harán engrosar la infinitas fuerzas de la revolución en un proceso de acumulación de fuerzas que apunten decisivamente a la lucha por el poder. Aquí radica la clave del por qué la iniciativa la está tomando nuestro pueblo, de este lado de la barricada y no en los centros y conciliábulos parasitarios del poder burgués.