La lucha contra las multinacionales mineras, que hoy en nuestro país tiene su punto más alto en Famatina, provincia de La Rioja, también está en alza en otros pueblos de nuestra América.
Así viene sucediendo en Perú donde, con Alan García antes y Ollanta Humala ahora, las mineras han arremetido fuertemente con proyectos que auguran multimillonarias ganancias para las mismas (más algún vuelto para los políticos) y pobreza y destrucción para los pueblos. Hoy el punto más conflictivo allí se da en la provincia norteña de Cajamarca, donde decididamente el pueblo resiste el llamado proyecto Conga, a la vez que se está planificando la “Marcha por el Agua” hacia Lima para el mes de febrero, en la que participarán ésta y otras comunidades del Perú afectadas por la agresión de las mineras y sus gobiernos cómplices.
Reproducimos aquí la editorial de la revista Lucha Indígena, en la que se explica el conflicto y la firme posición del pueblo cajamarquino.
Editorial – CONGA NO VA!
Cajamarca ha aprendido lo que es la minería a cielo abierto en años de sufrimiento por Yanacocha que desapareció, la laguna del mismo nombre y otras empresas. Gracias a la minería es uno de los departamentos más pobres del Perú. En la cabecera de cuenca hay 4 lagunas y humedales que proveen de agua subterránea a los ríos y arroyos que dan agua a varias provincias.
Newmont-Yanacocha dice que sacará oro de debajo de dos lagunas y a las
otras dos las convertirá en basureros. Dice que fabricará una tina enorme que
dará más agua que las lagunas. Los cajamarquinos no creen el cuento. Humala dice que lo cree. «¡Maravilla! ¡Oro y agua!» DEMOCRACIA según el diccionario
es el GOBIERNO DEL PUEBLO. El pueblo de Cajamarca ha dicho: ¡CONGA NO VA! El gobierno regional de Cajamarca y los alcaldes de las zonas de influencia del proyecto minero Conga decidieron no asistir a la mesa de diálogo
realizada el 27 de diciembre en la sede de la Presidencia del Consejo de
Ministros, al considerar que el Ejecutivo persiste en utilizar métodos arbitrarios
que impiden un entendimiento. La reunión se realizó con personas no representativas. Los auténticos dirigentes acordaron no asistir «mientras no existan las condiciones mínimas para un diálogo en busca de consensos».
Las autoridades ediles que no asistieron fueron de Hualgayoc, Sorochuco, Huasmín, Celendín y La Encañada. Emitieron un pronunciamiento en el
que reafirmaron las propuestas expresadas al presidente Humala en una carta: Nuevo interlocutor, inclusión de dirigentes de los frentes de defensa en el diálogo, peritaje consensuado y con términos de referencia claros, entre otros puntos. Los dirigentes de los frentes de defensa analizaron su exclusión de las
mesas de diálogo, medida adoptada por el Ejecutivo. El Comité Unitario de
Lucha acordó realizar el paro los días 2 y 3 de enero. Los alcaldes que asistieron a la reunión lo hicieron sin la aprobación del pueblo representado en sus dirigentes, lo que fue tomado como un acto de rebeldía y traición que será
castigado con la implementación de una revocatoria. El premier Valdez dice que sólo habla con los democráticamente elegidos por el pueblo. Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa, ha sido democráticamente
elegido por el pueblo. A Valdez lo eligió sólo Humala. El gobierno pro-minero pretende imponer un Estudio de Impacto Ambiental elaborado por miembros de la clandestina (OCDMA) Organización Capitalista Depredadora del Medio Ambiente, que por supuesto usará un nombre angelical. El pueblo de Cajamarca no caerá en el juego, sus expertos son los campesinos cajamarquinos, quienes saben que la mina les dejaría sin agua, por eso no piden un «Nuevo Estudio Ambiental», su consigna es ¡CONGA NO VA!
Nuestra obligación es apoyarles. Por lo tanto nuestra consigna también es:
¡CONGA NO VA!