Casi diez días lleva el paro en las empresas jugueras de la provincia de Río Negro, que continúan paralizadas por la protesta que llevan adelante los trabajadores, quienes reclaman un incremento del 28 %.
Millones de kilos de fruta -producto de un año de trabajo- no se están procesando en estos momentos, por la negativa de las empresas de reconocer el justo reclamo de los obreros.
Los trabajadores han forzado una negociación que se lleva adelante en el Ministerio de Trabajo, pero como saben que por arriba todo se teje sin contemplar sus intereses, mantuvieron hoy las medidas de lucha frente a las distintas empresas jugueras, quemando neumáticos y cortando los accesos, forma con la que exigieron una pronta solución para volver a sus tareas.
En el día de hoy, en una de las empresas -Jugos S.A.- cuando un camión intentó ingresar de prepo fue detenido por los trabajadores; más de 100 operarios que estaban protestando en las puertas de la planta ubicada en el Parque Industrial, reclamando no sólo por una recomposición salarial sino por el pago de horas extras y mejores condiciones de trabajo, bloquearon los portones de acceso. El bloqueo se lleva adelante con permanencia en tres turnos. Ni la presencia del fiscal ni el apriete del personal policial pudieron torcer el brazo del piquete de los trabajadores.
Al conflicto de los trabajadores de las jugueras se le suman los reclamos de los productores, que realizan piquetes desde el sábado afectando a los medios de transporte de carga de jugo y frutas, hasta que las autoridades provinciales y nacionales tomen cartas en el asunto. Esos productos tienen como destino entre otros la exportación a los países de la Unión Europea.
Los productores reciben apenas centavos por kilo de fruta y reclaman que se mejore ese precio, dado que las exportadoras lo venden a Europa con un piso de 1,20 pesos por kilo.
La “sintonía fina” del gobierno de los monopolios encuentra su principal escollo: la lucha de los trabajadores en reclamo por mejoras salariales y condiciones de trabajo y la dignidad de un pueblo entero que no está dispuesto a continuar siendo pisoteado, en pos de falsos discursos “nacionales” que lo único que pretenden es disfrazar el saqueo y la devastación de nuestro territorio y de nuestras vidas.