
La raíz del conflicto radica en que la empresa cerró unilateralmente el convenio colectivo de trabajo con el gremio petrolero, actividad a la que no pertenecen los trabajadores. Esto reduce el salario básico a $ 3.150.- en lugar del acuerdo logrado por que el gremio aceitero en las últimas paritarias, con un aumento del 24 por ciento que le permitió elevar el salario de la primera categoría a $6.200.-
Durante esta semana de conflicto, los trabajadores se han movilizado por el cordón industrial y la ciudad, abriendo la posibilidad de extender el conflicto a todas las actividades productivas. A destiempo y acorralaos, la burguesía puso a jugar a el ministerio de trabajo, que en las últimas horas decretó la conciliación obligatoria, llevando el conflicto a foja cero.
Una ves más, la burguesía ha tenido que retroceder, de frente a la decisión de lucha existente el todos los trabajadores del país, que cotidianamente le dicen NO a sus políticas.