YPF: Un oligarca al frente de un negocio para la oligarquía financiera

Una nueva vuelta de rosca le vuelven a dar al tema YPF. Otra vez vuelven a anunciar con bombos y platillos la supuesta estatización. Y a medida que van sucediendo los acontecimientos, los discursos van siendo más claros y se van cayendo los mantos progresistas para desnudar el verdadero carácter monopólico del gobierno y sus políticas. Así fue como en el acto de ayer donde la presidente Cristina Fernández, anunció al nuevo presidente de YPF. Y como era de esperar, para este cargo, han designado a un personaje con grandes capacidades, teniendo en cuenta los planes que se tienen, para tal puesto. Su nombre es Miguel Galuccio y no es casualmente un obrero o una persona que se caracterice por tener una historia con carácter popular. Si no, nada más y nada menos, que un hombre de las profundas entrañas de la oligarquía financiera ligada a las principales empresas petroleras mundiales. Este personaje que vuelve a la Argentina luego de 15 años de vivir en Inglaterra, donde fue un alto funcionario de la gigantesca petrolera Schulmberg, hoy es el encargado de presidir YPF. Y aunque parezca contradictorio, pero que en realidad no lo es, también ya tuvo su importante participación en YPF en la década del 90’, justamente la década cuando la empresa pasó a cumplir su nuevo rol como empresa privatizada.

Nuevamente las noticias nos vuelven a dar una verdadera clase de capitalismo monopolista de estado, donde son los mismos hombres de la burguesía quienes toman en sus propias manos la administración de los principales cargos del estado, para beneficiar sus intereses. Si bien todavía no han anunciado qué empresa monopólica está detrás de este negociado llamado “estatización”, ya van aclarando que su principal objetivo está en el megayacimiento de hidrocarburos situado en Vaca Muerta, Neuquén.

Y para rematar el discurso, la señora presidente, volvió a arremeter contra los trabajadores petroleros, a quienes planteó: «Los trabajadores del petróleo son de los mejores remunerados del país -advirtió-. Les pido a todos los trabajadores que pongan un gran esfuerzo; no puede la provincia de Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Neuquén, perder un solo segundo de extracción de petróleo por conflictos laborales.»  Y luego agregó: “que esas medidas de fuerza son absolutamente injustas para los argentinos y para los millones que no tienen trabajo».

Una vez más, se muestra disgustada con quienes con sus luchas por conquistar su dignidad, le escupen el asado a la oligarquía financiera y a su gobierno. Los petroleros que hace un largo tiempo están luchando por mejorar sus condiciones de trabajo, soportando las políticas fascistas del gobierno nacional y provincial con persecuciones, despidos, encarcelamientos, y que sufren las peores condiciones de trabajo expuestos a graves accidentes que, en muchos casos, han causado la muerte de nuestros compañeros.

Como dijimos anteriormente la careta progresista se les cae rápidamente, en medio de un aceleradísimo incremento de las luchas obreras y populares por su dignidad. Esta es la verdadera crisis de la burguesía y su gobierno, donde ninguna de sus políticas logra hacer pie en una población que ha tomado las banderas de la movilización por sus conquistas.

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