El gobierno de Cristina Kirchner, el gobierno de los monopolios, lejos, muy lejos está de dar solución a los problemas que padece la clase obrera y el pueblo argentino. Muy por el contrario, día a día, dan fe y muestras claras que el único objetivo que persiguen es militar y tomar medidas de estado en beneficio de la oligarquía financiera.
Pero como se sienten impotentes y cada día encuentran más trabas para avanzar en sus negocios sin poder encontrar un pueblo manso como corderitos, utilizando palabras demagógicas que a nadie engañan ni convencen, entonces apelan a la represión. Ejemplo claro de esto son dos sucesos acaecidos en las últimas horas donde expresamos desde nuestro partido todo nuestro repudio e indignación, no sin antes advertir que nuestro pueblo no está dispuesto a tolerar la violencia que nos viene de arriba.
En Las Heras, Santa Cruz, todo parece sembrado de negro y verde oliva por las tropas de la policía y gendarmería que han sido desplegadas, esencialmente ante el conflicto petrolero y una serie de movilizaciones que el pueblo se plantea llevar adelante porque no están dispuestos a vivir en un estado de ocupación militar. El Juez Eduardo Quelín ordenó la detención del obrero Lucas Díaz de la empresa OEDCSUD S.A. por haber participado en un corte al yacimiento Los Perales.
Desde la intervención a REPSOL, ésta dió la orden que este trabajador no pise nunca más un yacimiento, y así una lista que le sigue. Para coronar, es bueno aclarar que el juez Eduardo Quelín es propietario de un hotel que lo acondicionó para hospedar a la gendarmería en esta cruzada contra la clase obrera y el pueblo.
Por otro lado, en Tinogasta, Catamarca, el polo opuesto al sur del país, tres compañeros fueron detenidos trás la represión ejercida cuando los Autoconvocados por la Vida estaban haciendo un corte que no permitía el paso a tres camiones de gran porte que traían insumos desde Chile para Bajo La Lumbrera. Los detenidos Darío Moreno, Germán Coch y Javier Argañaraz fueron golpeados, maltratados y en las primeras horas negaron las autoridades represivas tener conocimiento sobre su paradero. Afortunadamente, por la presión de la gente, tuvieron que admitir que los tenían en la comisaría.
¡¡¡Así es Señora Cristina!!! No hable más de los derechos humanos, porque la realidad de la ejecución de las políticas que emanan de su gobierno, tapan a todas luces no sólo la violación de los derechos humanos por estos hechos represivos, sino fundamentalmente por sus políticas en beneficio de los monopolios que generan hambre, explotación y miseria.
Y que son la más cruda violación de los derechos humanos, causa por la cual, los mejores hijos de nuestro pueblo y nuestro Partido dieron su vida para terminar con estas atrocidades que nos ofrece la sociedad capitalista, de la cual Ud. tanto se llena la boca.