¿»Segunda conquista del desierto» o “segunda y definitiva lucha por la independencia»?

En  nuestro país los monopolios están presentes en todas las decisiones del Estado nacional y provincial. En el sur de nuestro territorio intentan una nueva “conquista del desierto» porque así lo exige el proceso de concentración económica y la centralización de capitales.

Del otro lado de la raya que divide las aguas están los pueblos del mundo que como en Perú, extiende el enfrentamiento a los negociados mineros jaqueando planes globalizados. En el propio Canadá la lucha de clases presente contra las políticas de Estado (un país en donde están radicadas  importantes mineras del planeta) y pueblos petroleros de nuestro país como Caleta Olivia, Las Heras, Pico Truncado que mantienen en vilo  a uno de los poderes más importantes del continente.

Un par de ejemplos servirán para robustecer la idea de cómo el Estado es ya un instrumento explícito de los monopolios.  Y globalmente sus intentos chocan  con la fuerza movilizadora de los pueblos del mundo.

Veamos:

Petrolera Piedra del Águila inicia una acción de amparo contra una comunidad mapuche porque no le permiten trabajar en su territorio. La comunidad gana el juicio y, ¿qué hace la provincia de Neuquén?  Se presenta el Fiscal de Estado a plantear la nulidad de todo lo actuado (la sentencia en particular) porque no se le dio participación en el juicio al fiscal de Estado… (este juicio es de Cutral Co)
En Zapala, la provincia demanda a otra comunidad (Puelche) porque no permiten el trabajo de una empresa que hace viajes turísticos por lago Manzano (donde ellos tienen sus tierras).
Peor aún y relacionado, Cormine  (empresa minera estatal neuquina). Esta empresa «estatal» va a hacer negocios con EMPRENDIMIENTOS MINEROS S.A., respecto del proyecto Minero “Campana Mahuida” para la etapa de exploración de Cobre.
Otra denuncia: la reforma del Código Civil apunta a liquidar los derechos adquiridos con la lucha por estas comunidades sobre el poco territorio que ya poseen.
Sumando lo de  Chile y lo de Perú contra las comunidades… es lo mismo y podríamos seguir desarrollando.

Planteada la situación que ellos, el poder, están obligados a ir por más,  ajustar en lo político lo que se está dando en el terreno de los negocios, irremediablemente se chocarán con la tendencia profundamente democrática de nuestro pueblo, produciendo un alza en la movilización y en el estado deliberativo de nuestro pueblo.

Compartí este artículo