La fractura de la CGT, es solo una muestra más de la tremenda crisis política en la que esta empantanada la oligarquía financiera en nuestro país, producto de los altos niveles de conflictividad. Y por más que pretendan enmascarar la enorme presión que tienen las cúpulas sindicales por los trabajadores, la lucha de clases sigue profundizando las grietas de un sistema capitalista, que tanto en el plano económico, como en el plano político, refleja su estado de putrefacción.
Cada vez son más los empresarios que expresan su preocupación por la fractura de la CGT, y que se van acoplando a los dichos del presidente de la UIA, De Mendiguren, el cual hizo un llamamiento a un “movimiento obrero unificado”, aduciendo a que en todo el mundo se está apuntando al diálogo tripartito, refiriéndose a empresarios, sindicatos y gobierno. Al igual que éste, otros empresarios también hicieron mención al respecto, ya que a las claras se ve como siguen desgarrándose las instituciones del Estado de los monopolios, como ser en este caso los sindicatos.
Desde ya que nada van a mencionar de la verdadera razón que les preocupa a los empresarios y al gobierno, porque por más que Cristina Kirchner anuncie que “se está avanzando hacia un modelo sindical con varias centrales de trabajadores”, la única realidad es que las llamadas centrales obreras y los sindicatos, no solo están perdiendo fuerza por falta de representatividad y des credibilidad, si no que comienzan a tomar vigor las organizaciones de bases de trabajadores que nacen al calor de la lucha tanto por reivindicaciones económicas como políticas, y fundamentalmente por un profundo cuestionamiento a las mafias sindicales y todo su aparato.
Ésa es la verdadera preocupación que tienen empresarios y gobierno, la cual los pone a la defensiva. La CGT se fractura, la CTA se fractura y los sindicatos están cada vez más desprestigiados por su accionar contra los intereses reales de los trabajadores y serviles a la burguesía. Porque cuando la base tiembla se les mueve toda la estantería.
Decíamos anteriormente que ésta es una muestra más de la crisis política en la que la burguesía está hundida, producto de la lucha de clases, lo cual significa directamente, que se acentúan las condiciones para la unidad del movimiento obrero real, parido desde las entrañas mismas de la clase obrera. Es decir que de esta manera, se mejoran las condiciones para que surja una nueva y verdadera alternativa de clase, a partir de la unidad de la clase obrera por abajo, para terminar con las superestructuras burocráticas que todo tranzan por arriba.