La luz emana de la lucha de clases

Se prepara toda la pompa oficial y se aprestan a recibir a la Fragata Libertad, que regresa de un periplo más que insólito, producto de la disputa de intereses financieros por rapiñarse los capitales. Esto, se lleva a cabo junto con otras tantas insólitas «noticias» que, como ésta, pretenden bañar de un decidido silencio lo que en verdad está pasando en nuestro pueblo.

Lo que se pretende, es esconder la debilidad el gobierno de la burguesía y el clima de lucha y enfrentamiento que ya transita el seno de las fábricas y las barriadas.

Tibiamente, el diario Clarín se animó a decir que los cortes de rutas y calles por movilizaciones, alcanzaron durante el 2012 casi 3 por día.

Pero diciendo esto, no dicen más que una mínima parte de la verdad, o sea que, como los demás órganos de la oligarquía, también este medio mantiene un estricto silencio sobre la lucha de clases, la bronca y el ánimo deliberativo y caliente que existe.

Los eclipses, más que los conos de sombra que proyectan en la tierra, son la reafirmación de la existencia del sol. La desmedida desinformación, el diversionismo y las verdades a medias, no esconden, reafirman la lucha de clases y los nuevos niveles de enfrentamiento que se avecinan.

La premisa objetiva esta dada por las propias condiciones de descomposición del sistema capitalista, y para muestra basta remitirnos sólo al  mes de diciembre. En el ultimo mes del año, el número de luchas, cortes, paros y movilizaciones, alcanza cifras que superan el promedio de casi tres por día que anotició “el monopolio”; sólo la mención a las luchas contra los apagones y los días enteros en los que miles de familias han salido a las calles, no sólo a reclamar y exigir el servicio, sino también contra el tarifazo, nos da una idea de cuán lejano de la verdad estan “las noticias” de los diarios.

La oligarquía concibe la lucha y la movilización dentro del estrecho y “aceptable” marco de la democracia burguesa. Pero cuando la decisión autoconvocada de brindar y pasar las fiestas de navidad y fin de año cortando rutas y calles por carecer de luz se encarnó en la acción democrática directa de muchas barriadas populares, el estrecho marco de la democracia burguesa apela a lo único que sabe hacer: meter bajo un cono de sombra la realidad de nuestro pueblo.

En diciembre, también hubo paros, contra despidos de trabajadores, por mejores condiciones laborales, por aumentos de salarios, por mejores vacaciones; y no sólo en fábricas, sino también en hospitales, en empresas de transportes, etc. Hubo movilizaciones autoconvocadas contra la inseguridad, contra la contaminación, por reclamos de obras, en contra de las inundaciones, por la construcción de jardines de infantes, contra la corrupción, etc., etc.

Es decir, y teniendo en cuenta que sólo están mencionadas algunas «pocas», afirmamos sin lugar a dudas que el volumen de conflictos y luchas de los trabajadores y el pueblo no sólo viene creciendo en intensidad, sino también se extiende a cada vez más protagonistas.

Aumentan las demandas y el hartazgo por falta de soluciones. No sólo crece la democracia directa y la autoconvocatoria sino también, la necesidad de que se constituyan en órganos de poder.

La democracia burguesa esta eclipsada, ella es la que está en un cono de sombras, y sus defensores -las grandes instituciones mediáticas, los gobiernos de turno y las instituciones del Estado- están al servicio de la oligarquía financiera y no lo pueden sofrenar, porque lo nuevo corroe sus entrañas con la luz que emana de la lucha de clases.  

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