Para el gobierno provincial la conflictividad laboral se le empieza a ir de las manos. Paros, marchas, cortes de ruta por mejoras salariales, mantenimiento de la fuente de trabajo y mejoras en las condiciones de trabajo motivan la lucha y movilización.
La semana pasada se movilizaron 10.000 docentes el día miércoles, el jueves 3000 estatales de salud y administración central, más de 600 obreros vitivinícolas, el viernes los obreros de la Vale piquetearon el ingreso a las instalaciones de la frustrada mina, esta semana hasta la orquesta filarmónica se les plantó, los trabajadores de la Dirección de Rentas con asambleas de más de tres horas en todas las delegaciones y amenazan con la continuidad de las medidas.
Ni el nuevo verso papal contuvo la protesta y los ánimos se siguen caldeando. La que sigue es la opinión de una trabajadora de la salud pública mendocina:
“Los trabajadores estatales de la salud estamos en lucha. No aceptamos las propuestas hechas por el gobierno respetando los techos impuestos por la nación de no superar un 26% de aumento.
Nosotros no producimos plusvalía pero cuidamos la salud de los que si la producen, el pueblo trabajador, al gobierno esto no le importa, es más importante correr detrás de las empresas monopólicas que explotan y saquean nuestro pueblo.
Pero los trabajadores no estamos dispuestos a tranzar con esta patronal de «pakotilla». En algunos hospitales y centros de salud la organización de las asambleas dan las directivas, luchando por mantener la unidad como un equipo de salud, como un bloque sin diferencias de estatutos, títulos y jefaturas porque somos todos trabajadores dependiendo de un salario cada vez más desvalorizado y achatado por una economía cada vez más salvaje y destructiva.
El gobierno patronal utilizó su pata legal burocrática representada por la corrupta Subsecretaria de Trabajo para patearnos el paro y nos impuso la Conciliación Obligatoria , buscando ganar tiempo para ofrecer la misma miseria con la que pretenden cerrar la boca de todos los trabajadores estatales, nos dejaron con las cacerolas preparadas.
El gobierno patronal utilizó su pata legal burocrática representada por la corrupta Subsecretaria de Trabajo para patearnos el paro y nos impuso la Conciliación Obligatoria , buscando ganar tiempo para ofrecer la misma miseria con la que pretenden cerrar la boca de todos los trabajadores estatales, nos dejaron con las cacerolas preparadas.
Pero que no destapen sus oídos porque seguiremos reclamando, haciendo ruido, porque no nos van a vencer. Esta lucha esta comenzando, los estatales de distintos frentes estamos poniendo la vista en el mismo horizonte, la unión y organización, porque como pueblo sabemos que la única manera de torcer sus planes es peleando en la calle y en cada puesto de trabajo por lo que estamos convencidos de que es nuestro, el derecho a una vida digna”.