Algo se mueve también en la zona norte del Gran Buenos Aires, se hace sentir cada vez más un grito de basta!!! Comenzó como casi todo comienza, de manera silenciosa pero cuyo ruido va creciendo día a día. Ese ruido es de viejas estructuras que van cayendo, partidos burgueses, personajes, representantes. Son muchas y variadas las expresiones populares y contra el sistema, que a la vez tienen un sentido profundo e histórico de gestación de algo nuevo.
Esto que se va creando tiene su base en la solidaridad de los que somos las más amplias mayorías, tiende hacia la unidad de nuestra clase y está a la búsqueda de esa alternativa política que nos permita superar este putrefacto sistema de vida que es el Capitalismo.
Así, expresiones como la de los vecinos del partido de Tigre y, sobre todo del verdadero Tigre el que se inunda cada vez que llueve, el que no tiene cloacas, el que no sale en las publicidades de televisión. Barrios como las Tunas en el que sus vecinos se han visto forzados a cortar la ruta infinidad de veces, sumando a los barrios de Los Troncos, Delfino, El Detalle, La Paloma, Ricardo Rojas, incluidos los isleños (que por razones de geografía la venían peleando en soledad pero que ahora ya no más). Todo este Pueblo, todos estos Trabajadores llegaron a concluir este último viernes 31 de mayo en las puertas del municipio de Tigre, decididos a reclamar por sus derechos burlados hace años por unos y otros. Cientos y cientos de vecinos movilizados a través de la llovizna., teniendo que soportar el fascismo que viene de las instituciones del Estado de los monopolios. Como ejemplo de ello es que la policía interrumpía el tránsito de micros con los vecinos diciendo que tenían órdenes de la concejal de las Tunas, lo que no los detuvo y fueron en colectivos de línea. Una vez ahí fueron 7 horas en las que pasó de todo: cortes en las avenidas principales, la concentración frente al palacio municipal en la avenida Cazón donde tuvo que bajar el 2do del intendente Massa y dar la cara en plena calle. Los vecinos instaban a la policía diciendo que en lugar de reprimir debían apoyar su lucha. El común denominador en la jornada y su continuación (porque esto continúa y se profundiza) es de un nerviosismo generalizado de todas las fuerzas del orden que no saben cómo detener esta ola. Del lado de las mayorías movilizadas, el sentimiento de liberación para poder plasmar en hechos el rechazo a todos los partidos y personajes de la burguesía, por otro lado se van encontrando los caminos de salida en la unidad construida a partir de la lucha autoconvocada y en donde todas las decisiones son tomadas desde la democracia directa.
Luego de esa gran movilización, en la que el “presidenciable Massa” no se dignó a dar la cara, los vecinos decidieron mantenerse en asambleas permanentes, a efectuarse en todos los barrios del partido de Tigre para unir fuerzas comunes. Ya se han votado planes de lucha que, entre otras cosas, incluyen la propaganda y la ampliación del conflicto a todos los barrios y con la firmeza de que si Massa no puede resolver nuestros verdaderos problemas se vaya. En el camino de la lucha y la unidad hay que ir profundizando y consolidando estas organizaciones que son las verdaderas instituciones populares, los gérmenes del nuevo poder.