¡Que cínico es el capitalismo y que grado de subestimación que le tiene la burguesía a las masas! Por un lado salen desde el “oficialismo hasta la oposición”, a festejar el anuncio de la suba del piso del mínimo no imponible, del injusto impuesto al salario. Y por el otro lado pretenden crear algún tipo de expectativas de cambio a través de las políticas de gobierno, pretendiendo anunciar esta medida como favorable para los trabajadores, cuando el impuesto al salario es injusto por donde se lo mire.
Todo el arco político de la burguesía, festejaba la medida. El oficialismo planteando la “gran hazaña kirchnerista” por decretar una suba del mínimo no imponible y la “oposición” planteando que lo hicieron porque ellos lo plantearon antes o porque es una medida del gobierno para sacar más votos ante la amenaza de la oposición de ganarle en las elecciones próximas.
Según estos personajes políticos de la burguesía, toda la realidad política de nuestro país giraría en torno a sus intervenciones en las decisiones políticas de estado. Como si en la Argentina no hubiera lucha de clases, o como si no fuera cierto, que el gobierno de los monopolios, sienta el respiro en la nuca de la clase obrera y el pueblo.
De esta manera la burguesía insiste en legitimar este injusto impuesto, queriendo conformar a los trabajadores, de que por lo menos hicieron algo.
La única realidad es que el impuesto a las ganancias, no debería existir, ya que los trabajadores no tenemos ganancias, sino que solo percibimos un salario a costa de vender nuestra fuerza de trabajo. Es decir que encima que nos expropian todo el fruto de nuestro esfuerzo a cambio de un salario, encima nos cobran un impuesto por el hecho de explotarnos.
Esta supuesta medida popular del gobierno de los monopolios, esta parada sobre la base de un acelerado incremento de los trabajadores que se incorporaron en estos últimos años al pago de este impuesto. El galopante aumento inflacionario y por ende, los porcentajes de aumento que fueron acrecentando el monto salarial, pero sin subir el mínimo no imponible, genero automáticamente la incorporación de una enorme cantidad de trabajadores al sistema de pago del impuesto. Por lo tanto montaron durante estos últimos años un negocio redondo sobre las espaldas de los trabajadores. Por un lado, generando inflación para achicar el poder adquisitivo. Y por el otro dando aumentos, muy por debajo de la inflación, incorporando de esta forma a millones al pago de ganancias.
Por ejemplo, en el año 2007, de 7 millones de asalariados en blanco que se estima aproximadamente que hay en la Argentina, pagaban el impuesto un 8,3% de los trabajadores. Mientras que en el 2013 ya más del 32% de los trabajadores en blanco están pagando impuesto a las ganancias.
Por lo tanto, ¿de qué medida popular están hablando? El impuesto al salario es una injusticia más de la impunidad capitalista, sobre los intereses de la clase obrera y el pueblo. Por eso hoy más que nunca decimos:
INMEDIATA ELIMINACION DEL INJUSTO IMPUESTO AL SALARIO.