El pasado sábado 14 de Septiembre, se realizó el Segundo Encuentro de fuerzas políticas y sociales que aspiramos a un cambio revolucionario. Podríamos caracterizar que resaltó en el debate la aplicación práctica de la Democracia Directa en el andar de la asamblea establecida. La mesa de inicio de la sesión fue conformada con los anfitriones encargados de darle forma al encuentro. A partir de allí se inició el debate y continuó con una larga lista de oradores. Es de destacar el gran espíritu unitario que sobrevolaba en la reunión. Las ganas de encontrarnos luego de años de luchas encaradas con tanto aislamiento manifiestan y pone sobre la mesa la necesidad de profundizar en la confianza a nuestro pueblo y a tantos pares que se enfrentan al Estado de los monopolios.
Se destacó la necesidad imperiosa de avanzar en este proceso unitario en cada provincia, región, zona o localidad. De poco servirá repetir viejas recetas de “unir” por arriba si lo de abajo no tiene el peso sustancial de la movilización, la lucha y organización que se está dando en la propia vida de la lucha de clases.
Se destacó también que en varios puntos del país la presencia de ésta unidad tiene que estar presente con el contenido de lo resuelto en esta asamblea, luchas que pondrán sobre la mesa el espíritu de ésta unidad revolucionaria.
A continuación, transcribimos el documento político y las resoluciones de este nuevo encuentro:
“Nos reconocemos compañeros y compañeras que avanzamos como parte del pueblo que lucha y reafirmamos nuestras aspiraciones de unidad en la construcción de un proyecto que dispute poder a los enemigos del pueblo trabajador.
Nos reconocemos en la voz de los compañeros que enfrentan a Chevrón en Neuquén, que pelean contra la patronal y el estado en Emfer y Tatsa así como en las Heras, por la seguridad del pueblo, por la tierra y el agua en Chaco, contra los despidos, la desocupación y la contaminación en Córdoba, la depredación del recurso pesquero y la precarización en Mar del Plata, contra los basurales del CEAMSE y en tantas otras luchas en esos y muchos otros lugares del país.
Ante la organización del pueblo que se pone de pie para luchar por su dignidad, la única respuesta de los gobiernos -ante la imposibilidad de dar solución a los problemas más elementales de los trabajadores- es la represión, la persecución, la cárcel, la criminalización de los que luchan y la militarización de la sociedad.
Sin embargo, la organización y el avance de la conciencia de este pueblo no se detendrán. Por todo esto, este encuentro propone:
– Concretar encuentros locales y regionales como parte del llamamiento que permitan desarrollar acciones según la realidad concreta de cada lugar, para traducir en la práctica lo definido en los encuentros nacionales.
– Continuar el proceso de mayor unidad y participación entre los miles y miles de revolucionarios que desde sus distintos lugares luchan en nuestra patria, según las siguientes definiciones que van a irse ampliando en el camino emprendido:
-Unidad de la clase obrera y el pueblo contra el estado de los monopolios y sus gobiernos.
– Por una democracia directa, por la construcción de poder en manos del pueblo.
– Contra la explotación y el saqueo del ser humano y la naturaleza. Vivienda, tierra, agua, educación, salud, transporte, energía y comunicaciones en manos del pueblo.
– Abajo la Ley antiterrorista. Basta de represión a la protesta social.
– Derogación al impuesto al salario y al IVA sobre los productos de la canasta básica. Fuera los topes a las asignaciones familiares.
– Basta de precarización y flexibilización laboral, basta de desocupación y despidos.
– No al pago de la deuda externa.