La “amenaza” de paro de estos dos popes del empresariado sindical es un llamado desesperado a la burguesía para que entienda y asimile que lo que está viniendo de abajo ellos ya no pueden contener.
¿Por qué amenaza? Porque saben que un llamado al paro de la clase obrera y todos los asalariados sabrán abrir nuevas compuertas, aprovecharán y usarán las viejas y repodridas cuevas burocráticas para avanzar en nuevas etapas de la lucha. Vacilan porque tienen una crisis política muy aguda, si hacen es porque hacen y si no hacen…
El horno no está para bollos y estos señores lo saben: una cosa son los enredos por arriba, las bravuconadas entre los “manda más” otra cosa es cuando lo que talla es la lucha y la movilización. Saben que un llamado a paro no será “dominguero”, no importa como ellos lo convoquen, lo cierto es que un llamado a paro, por abajo será combativo, agitará las aguas de la movilización. Están en un debate interno mientras la lucha con paro o sin paro no se detendrá. ¿Quién mira a estos crápulas? ¿Cómo si de ellos dependiera el futuro de las conquistas? Ahora aparecen los “combativos” sobrepasados por la presión y lo extendemos el razonamiento a todos los que navegaron por arriba peleando puestos parlamentaristas, votos en las urnas a caballo de la lucha, y un lugar para “negociar” sus negocios a costa del trabajador.
Llegaron un minuto tarde, señores, ahora el problema es de ustedes junto a sus patrones de los monopolios. Ustedes son la “comedia” de los burócratas, y la oligarquía financiera lo sabe; ni se animaron a confirmar un paro para desmovilizar, todo absolutamente todo les provoca miedo de despertar nuevas oleadas de enfrentamiento entre las clases en disputa. ¡Un paro para abril!, mientras tanto siguen las luchas, los enfrentamientos y estos señores por arriba tejen uniones solo entendibles para los trabajadores si se ve que son para frenar lo que se viene.
Ayer, Facundo Moyano, se juntó con el “Perro” Santillan y el “Pollo” Sobrero para garantizar más “amplitud” y “movilización”… de ninguna manera fueron a las bases que están enfrentadas hoy en las barricadas, allí no fueron a buscar unidad y amplitud, allí mandan a las barras bravas, a las fuerzas de choque. Mientras tanto su padre, el mismísimo Moyano, aseguró sin sonrojarse “que el día del paro que no se mueva ningún alfiler en el país. Nadie se tiene que mover ese día”.
No hay paro sin movilización, y los revolucionarios vamos a realizar el paro que ustedes se ven obligados a convocar, porque las luchas de los trabajadores son las verdaderas convocantes del paro.
Con las metodologías de clase que se están expandiendo y para agitar todas las aguas dentro de cada establecimiento, bien cerca de las grandes mayorías, no se los dejaremos en sus impunes manos, y la política independiente de la clase seguirá metiéndose por centenares de miles en las conciencias desde la lucha.