Mientras la Presidenta se vanagloria de darle batalla a los llamados “fondos buitres” se olvida de destacar que todas las últimas medidas de gobierno de ajuste contra el pueblo giraron en torno, precisamente, para beneficiar a la oligarquía financiera. Entre ellas, las ganancias de los bancos (como ya afirmáramos en notas anteriores) en los últimos meses fueron realmente escandalosas. Por ejemplo, cifras dadas por ellos mismos: en el 2008los bancos pasaron de $ 4.757.- millones de pesos a ganar casi $ 30.000.- millones en el 2013. Pero esto no queda así. En un mes, este año, obtuvieron un beneficio contable de $ 10.000.- millones de pesos, un tercio del resultado que tuvieron en el 2013.
Esto sólo es una muestra de para quién se gobierna sin decir ni una palabra. La renta financiera en Argentina, es bueno reafirmarlo por más que se sepa a los cuatro vientos, no está dentro del llamado Impuesto a las Ganancias… ¡¡Dá risa‼!. Muy por el contrario, son esos impuestos una parte de lo que les produce tales ganancias.
Eso sí, y dale que va con el discursito de que en el mundo capitalista de hoy no existe la explotación, y más aún no se cansan de recalcar que por lo menos los trabajadores tienen trabajo, y así intentan, con los tapones de punta salirle al cruce a la lucha de los trabajadores. Lo hicieron con GESTAMP: “teníamos que decir que no, porque sino después siempre teníamos que decir que sí”, según la Presidenta. Y como si fuera poco ahora inauguraron dos trencitos y tiraron toda la fanfarria propagandística intentando explicar que algo se hace, pero no sin dejar de advertir una amenaza sobre los trabajadores ferroviarios. Y parafraseando a Menem en el sentido contrario, tiró la gran frase: “Los ferroviarios no pueden con medidas de fuerza parar los trenes, ramal que abre no para”.
Pero lo que en realidad está advirtiendo esta mujer, es un mensaje a todos los trabajadores amenazándonos para que no salgamos a luchar, porque vuela amenazante la lucha por el Impuesto a las Ganancias, con el agravante que ya las metodologías de la clase obrera no son las marchitas de Moyano o los paros domingueros de otros tiempos. Ahora se vienen las tomas de fábricas con movilización con el uniforme puesto de la clase obrera.
Por eso están tan claro sus discursos abiertamente contra la clase obrera. Por eso está tan claro el silencio sobre los “inocentes bancos” que se llevaron y se llevan la cabeza del león.