Por si hiciera falta aclararlo una vez más… ¡Qué patético resulta el sostenimiento que hace la burguesía de su discurso, quedando absolutamente expuestos sus mezquinos intereses a los ojos de todo el pueblo!
Horas y horas se han consumido durante las últimas semanas en los medios de la mentira oficial, hablándonos de “lucha antimperialista” y denostando “a los buitres”…
Resulta que ahora, la eventual “solución” llega de la mano de un grupo de bancos (denominads intencionalmente «locales») que se comprometieron a aportar el dinero para una caución. Este “gesto voluntario” (textual de Capitanich) no se lo cree nadie, ya que desde las propias fuentes del gobierno se dice por lo bajo que la iniciativa fue comandada por el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. Pero claro, es difícil hacer digerir públicamente en el discurso que “la patria financiera antinacional y antipopular” aparezca ahora, codo a codo “con el gobierno”, tomando decisiones sobre el presente y el futuro del país…
Lo intentaron, y hasta hicieron correr la comparación con un antiguo precedente en la gestión del presidente Carlos Pellegrini (1890-1892), quien “les reclamó” a banqueros, estancieros y comerciantes de su tiempo un préstamo urgente para poder enfrentar la crisis de la deuda pública…
Pero resultaba imposible semejante artilugio: el Banco Macro, el Banco Comafi, el Banco Patagonia, el Galicia el Banco Supervielle y el Finansud (entre otros), forman parte de lo más concentrado del capital financiero en nuestro país, y es “difícil” asociarlos a un grupo de carmelitas descalzas en pos de actos de beneficencia para todos y todas.
Los detalles reales y las particularidades de semejante “negociación”, probablemente nunca los conoceremos; pero queda claro el mecanismo y que nada bueno podremos esperar de los mismos que nos han conducido a los padecimientos del hoy.
Un grupo de bancos aporta un vuelto para quedarse con una serie de bonos (obteniendo quitas y por supuesto ganancias por ello) y en definitiva, le vamos a seguir “debiendo” millones y millones a otros, disfrazados hoy de “palomas” pero en esencia tan “buitres” como los holdouts. Eso sí, con intereses… Cuevas bancarias de la corrupción y la usura, enarbolando las banderas de “la liberación”… ¿raro, no?
“Ayer: Braden o Perón; Hoy: Griesa o Cristina”, puede leerse en el centro porteño, empapelado por una propaganda engañosa que ya no convence ni seduce a nadie, porque lo que pesa es que cada vez estamos peor y nuestros ingresos son destruidos por un avance galopante de todos los precios y los servicios.
La burguesía, a través del engaño, pretende “escribir” una historia que nada tiene que ver con la realidad. Nada más ajeno a ella. No son ni “patriotas” ni “revolucionarios”. Son gerentes de los intereses de las grandes corporaciones monopólicas, de la oligarquía financiera, de la fusión del capital industrial con el capital bancario. Esta es la esencia del Capitalismo Monopolista de Estado.
La “jugada” de los Bancos (por más que el gobierno pretenda “despegarse”, subestimando la inteligencia colectiva de ya saber cómo funcionan las cosas) no es otra cosa que la implementación de un plan que continúa sojuzgando e hipotecando la vida de los millones de argentinos de a pie, que vemos pasar delante de nuestras narices una danza de recursos incalculables que nos son saqueados, y que han sido generados absolutamente con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. Nos están robando una vez más.